Un estudio publicado en ‘Frontiers in Robotics and AI’ concluye que hablar con acento local podría hacer que los robots sociales parezcan más confiables y competentes, aunque hay opiniones encontradas.
Como explica Katharina Kühne de la Universidad de Potsdam (Alemania), autora principal del estudio, «sorprendentemente, la gente tiene sentimientos encontrados acerca de los robots que hablan en un dialecto: a algunos les gusta, mientras que otros prefieren el lenguaje estándar».
Cabe tener en cuenta que muchos factores parecen afectar los niveles de comodidad que las personas tienen con los robots sociales. Los robots funcionan mejor cuando parecen más fiables y competentes, y a ello contribuye una voz similar a la humana.
Pero el hecho de que esa voz utilice un dialecto o una forma estándar de un idioma podría afectar la percepción de su confiabilidad o competencia.
El uso del lenguaje estándar a menudo se considera más inteligente, pero hablar en un dialecto que se considera amigable o familiar puede resultar reconfortante.
Para probar el impacto del uso del dialecto en la aceptación de los robots, los científicos reclutaron a 120 personas que vivían en Berlín o Brandeburgo para realizar una encuesta en línea.
Pidieron a los participantes que vieran videos en los que un robot que usaba una voz humana masculina hablaba en alemán estándar o en el dialecto berlinés, que se considera de clase trabajadora y a veces es utilizado por los medios para dar una impresión informal y amigable.
Los científicos pidieron a los participantes que calificaran la confiabilidad y competencia del robot y que completaran un cuestionario demográfico que incluía edad, sexo, cuánto tiempo habían vivido en Berlín, qué tan bien hablaban el dialecto berlinés y con qué frecuencia lo usaban.
La encuesta registró automáticamente el tipo de dispositivo que utilizaron los participantes para ver los videos: un teléfono, una tableta o una computadora.
Así, hubo un vínculo claro entre confiabilidad y competencia, y una mayor competencia percibida predijo una mayor confiabilidad percibida. En general, los encuestados preferían un robot que hablara alemán estándar.
Sin embargo, los encuestados que se sentían más cómodos con el dialecto berlinés prefirieron el dialecto al habla robótica. Los encuestados que usaban un teléfono o tableta en lugar de una computadora para ver los videos también tendieron a otorgar calificaciones más bajas al robot que hablaba alemán estándar.
Los científicos especulan que esto puede deberse a que los dispositivos pequeños y portátiles significaban que los encuestados tenían más distracciones de los vídeos y una mayor carga cognitiva, por lo que la señal de confianza del alemán estándar tuvo menos impacto.
«Esto nos deja sin evidencia clara a favor o en contra de la idea de que las personas que enfrentan desafíos puedan encontrar más comodidad en los robots sociales que hablan en un dialecto familiar», observa Kühne.
«Pero si un robot utiliza el lenguaje estándar y es esencial que las personas lo perciban como competente en la interacción, podría resultar beneficioso minimizar la carga cognitiva. Planeamos profundizar más probando la carga cognitiva durante las conversaciones», añade.