Localizar el origen de las fugas de agua suele ser, en la mayoría de los casos, un trabajo complejo que requiere de un personal especializado. Esa complejidad viene dada porque, en muchas ocasiones, el origen del problema está oculto a la vista de la persona o personas afectadas.
Incluso, en algunos casos, el trabajo de un experto requiere del uso de tecnologías modernas para conocer el punto exacto del problema. Estos métodos avanzados están solo al alcance de empresas consolidadas y con trayectoria, como es el caso de No Más Fugas, la cual cuenta con tecnologías como el equipo correlador.
¿Qué es el equipo correlador?
No Más Fugas es una empresa especializada en la localización de fugas de agua en casas, edificios y espacios comunitarios de todo uso. Gracias a la utilización de tecnologías de punta como el geófono, gas traza, cámaras termográficas y equipos correladores se han posicionado como referentes en Cádiz. Su personal especializado está formado para detectar problemas, sin la necesidad de romper paredes o suelos.
Explican que el equipo correlador es un avanzado sistema que suele emplearse cuando hay que evaluar largas extensiones en redes de abastecimiento de agua. Sobre todo, es un método idóneo cuando las tuberías están ubicadas en lugares que tienen mucho ruido ambiente que impide el uso de geófonos. En esos casos, el empleo de correladores resulta imprescindible.
Su sistema combina la comunicación remota y un software que hace posible la búsqueda directamente en los puntos donde existen mayores probabilidades de fugas. El equipo recoge una serie de datos y después los organiza por sectores, identificando aquellos más vulnerables. La prelocalización que logra el equipo correlador ahorra una importante cantidad de dinero y de tiempo al cliente.
Así recoge los datos un equipo correlador
Las fugas de agua en una tubería a presión generan un ruido que viaja a través de las paredes de la red. También lo hacen por el terreno donde esta se encuentra y hasta por el mismo líquido que transportan los tubos. Localizar el origen de ese ruido ocasionado por el escape de agua es el trabajo que hace el equipo correlador.
Detallan que esta herramienta dispone de micrófonos de gran sensibilidad que se colocan en puntos específicos de la red. Mencionan, por ejemplo, hidrantes, grifos de corte o válvulas. Al detectar el ruido, calcula el tiempo en que este tarda en llegar desde su origen hasta el micrófono que lo recoge.
Además, el dispositivo también analiza variables como el diámetro de la tubería, el material del que está elaborada y la longitud del tramo examinado.
Con estos datos y gracias al software que tiene, arroja la ubicación exacta del origen del problema. El margen de precisión en la ubicación de fugas de agua con estos equipos se calcula en 1 centímetro por cada 100 metros de tubería.