El Servicio de Inteligencia ucraniano ha informado este jueves de que un presunto espía ruso ha sido detenido por planear supuestamente una «catástrofe medioambiental» en la región de Odesa, en el suroeste de Ucrania.
«La principal tarea de la persona involucrada era identificar y transferir las coordinadas de sustancias tóxicas almacenadas, especialmente pesticidas. El agente también analizaba zonas en las que establecer posibles bases y rutas para las fuerzas rusas», ha señalado la Inteligencia ucraniana en un comunicado.
Así, ha especificado que «los invasores rusos planeaban llevar a cabo ataques aéreos con misiles y drones kamikaze de tipo ‘Shahed’ en localizaciones específicas». «Según los datos disponibles, el enemigo esperaba provocar una catástrofe medioambiental en el territorio de la región y desestabilizar así la situación interna», recoge el texto.
En este sentido, ha explicado que para recopilar información, el espía comenzó trabajando como taxista y, con la excusa de transportar pasajeros, comenzó a anotar ubicaciones.
La Inteligencia ucraniana ha señalado, además, que su detención ha tenido lugar en el marco de una operación especial llevada a cabo en «varias fases» y en la que han logrado rastrear y documentar «paso a paso» las acciones delictivas del supuesto agente de la Inteligencia rusa.