La Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) de Estados Unidos ha demandado este viernes a JPMorgan Chase, Bank of America y Wells Fargo junto a la empresa de transacciones electrónicas Zelle por iniciar una red de pagos entre particulares sin contar antes con las medidas adecuadas de proteger a sus usuarios.
La CFPB ha acusado a Zelle y a las tres entidades de disponer de métodos limitados para la verificación de identidades, permitir que los estafadores accedan al sistema, ignorar advertencias que podrían haber detectado fraudes y abandonar a los clientes después de haber sido engañados. La CFPB también ha afirmado que las quejas interpuestas por los consumidores no fueron atendidas.
«Al no establecer las salvaguardas adecuadas, Zelle se convirtió en una mina de oro para los defraudadores, dejando, a menudo, a las víctimas a su suerte», ha asegurado el director de la CFPB, Rohit Chopra, en declaraciones recogidas por ‘Bloomberg’.
De su lado, Zelle ha calificado la actuación del supervisor como «jurídica y fácticamente errónea» dado que estaría impulsada, supuestamente, por «motivos políticos».