El 38,2% de las personas remitidas desde Atención Primaria esperan más de 3 meses hasta tener cita con el especialista
El 78,6 por ciento de la población española afirma haber acudido a un centro de Atención Primaria en el último año, y, de ellos, el 69,8 por ciento afirma que ha tenido que esperar más de un día desde que pidió la cita hasta que fue atendido en consulta porque «no había cita antes», concretamente la media de demora fue de 9,12 días para ser vistos en consulta, cifra superior a los 8,8 días de 2022, según se desprende del Barómetro Sanitario de 2023 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado este miércoles.
Con respecto a la problemática de las listas de espera, el 43,5 por ciento de los ciudadanos piensa que sigue igual el problema de las listas de espera hospitalarias; el 33,9 por ciento piensa que ha empeorado en los últimos 12 meses; y solo el 11,3 por ciento piensa que ha mejorado.
El 47,8 por ciento de los encuestados refiere haber consultado a un especialista de la sanidad pública en los últimos 12 meses, bien por derivación del médico de Atención Primaria (42,3%), bien por citación del propio médico especialista de una consulta sucesiva (55,4%).
Así, los datos reflejan que el 38,2 por ciento de las personas remitidas desde Atención Primaria han esperado más de tres meses hasta ser atendidos por el especialista, situación que ha ido empeorando desde la pandemia ya que, en 2019, este porcentaje fue del 26,9 por ciento.
No obstante, el 81,4 por ciento de las personas que han utilizado los servicios de Atención Primaria manifiestan estar satisfechas con la atención recibida, aumentando ligeramente respecto a 2022 (79,7%).
Los aspectos mejor valorados son la confianza y seguridad que les merecen los profesionales de Enfermería, con ocho puntos sobre diez, y Medicina, con 7,8 puntos, seguidos del conocimiento y seguimiento de sus problemas de salud y de la información recibida (en torno a 7,5 puntos en ambos). El tiempo dedicado por el médico se valora con 6,8 puntos.
En esta edición, el Barómetro Sanitario se interesa por cómo sienten los ciudadanos que les está afectando la situación de los centros de Atención Primaria que se refleja en la opinión pública. Así, el 22,1 por ciento refiere que les está afectando mucho o bastante, frente al 21,9 por ciento que piensa que algo y el 53 por ciento que refiere que nada o casi nada.
Respecto a la necesidad de aplicar determinadas medidas en el ámbito de la Atención Primaria, se señalan como las más importantes que las personas mantengan al mismo médico de familia de forma estable si están satisfechas (9,2); aumentar las plantillas de personal sanitario (9,1); y dedicar más recursos económicos (9). Otras medidas, como aumentar el tiempo de consultas o mejorar las instalaciones y medios tecnológicos, se sitúan en torno a ocho puntos.
Por otra parte, en lo que respecta a los servicios de urgencias, el 39 por ciento de las personas entrevistadas afirma haber acudido a un servicio de urgencias de la sanidad pública en el último año.
Los dispositivos de urgencia de la Atención Primaria recibieron aproximadamente el 44,4 por ciento de la demanda de atención urgente. Los servicios de urgencia hospitalarios recogieron el 49,7 por ciento de la demanda, tanto espontánea como derivada desde otros dispositivos asistenciales, y el 4,7 por ciento acudió a un servicio de urgencias 112/061.
Para la mitad de los pacientes (47%) el tiempo de permanencia en la urgencia fue entre una y cuatro horas; para un 26,1 por ciento el tiempo fue inferior a una hora, mientras que el 2,4 por ciento permaneció en el servicio de urgencias 24 horas o más.
LA SATISFACCIÓN CON EL SISTEMA SANITARIO SE MANTIENE EN UN 6,27
En líneas generales, la satisfacción con el funcionamiento del sistema sanitario público se mantiene con un 6,27 en 2023, valoración que parece estabilizarse tras su descenso en 2022 (6,26) respecto a la situación prepandémica en 2019 (6,74). No obstante, el dato de 2023 es el más bajo desde el año 2015.
Las urgencias 112 y 061 son el servicio más valorado con una puntuación de 7,42 y los ingresos en hospitales públicos con un 7,23. Las consultas en Atención Primaria tienen una valoración de 6,37 y las consultas de atención especializada un 6,04, siendo esta la peor valorada. Asimismo, las urgencias hospitalarias tienen una puntuación de 6,23 y las urgencias en los centros de Atención Primaria un 6,35.
En general, el 56,7 por ciento de la población opina que el sistema sanitario español funciona bastante bien o que funciona bien, aunque son necesarios algunos cambios. Tras el marcado descenso de esta percepción entre 2019 (71,4%) y 2022 (57,1%), se observa ahora cierta estabilización en este indicador.
BAJAN LAS CONSULTAS TELEFÓNICAS CON RESPECTO A 2022
En cuanto al tipo de atención recibida en la Atención Primaria, los datos reflejan un aumento de la atención presencial y una reducción de las consultas telefónicas con respecto a los años anteriores ya que el 78,6 por ciento ha recibido atención presencial, frente al 66,9 por ciento de 2022, y el 59,9 por ciento ha tenido alguna consulta telefónica en los últimos 12 meses, frente al 71,8 por ciento de 2022.
Dentro del grupo de personas que han tenido alguna consulta telefónica en los últimos 12 meses, el 68,6 por ciento opina que son más cómodas para el médico y el 57,1 por ciento que son más cómodas para el paciente. El 55,9 por ciento refiere entender las indicaciones del médico igual de bien que en una consulta cara a cara y que puede explicarse igual de bien.
El 48,1 por ciento de las personas atendidas telefónicamente por su médico de cabecera o de familia de la sanidad pública refiere estar satisfecho con la atención recibida por este medio, mientras que un 21,1 por ciento refiere no estar satisfecho.
Respecto al grado de conocimiento y uso que tiene la población sobre la historia clínica electrónica o digital, el 34,8 por ciento de los entrevistados afirma haber accedido alguna vez a su historia clínica electrónica por internet, y el 22,1 por ciento conocen su existencia, aunque nunca la han utilizado. El 28,3 por ciento de las personas entrevistadas no han accedido porque no sabían que existía, y el 13,6 por ciento no la ha utilizado nunca porque no sabe o no puede utilizar internet.
El 63 por ciento desconoce que los médicos de otra comunidad autónoma pueden consultar electrónicamente sus informes clínicos si tuvieran que prestarles asistencia sanitaria y que cada persona puede, igualmente, consultar sus informes clínicos interoperables que existan en el conjunto del Sistema Nacional de Salud.