El Consejo de Política del Banco de Japón ha decidido por unanimidad mantener el tipo de interés de referencia para sus operaciones en «alrededor del 0,5%», dada la «gran incertidumbre» en torno a la actividad económica y los precios en Japón, incluyendo la evolución de la situación en materia de comercio y de la actividad económica y los precios en el extranjero en este contexto.

Según la entidad, «es probable que la economía japonesa siga creciendo a un ritmo superior a su tasa de crecimiento potencial», mientras que se espera que la inflación subyacente aumente gradualmente ante una creciente sensación de escasez de mano de obra, con un ciclo virtuoso entre salarios y precios que continúa intensificándose.

En cuanto a los riesgos para las perspectivas, el Banco de Japón considera que persiste una gran incertidumbre en torno a la actividad económica y los precios, incluyendo la evolución de la situación en materia de comercio, de la actividad económica y los precios en el extranjero en dicha situación, así como de los precios de las materias primas y el comportamiento de las empresas nacionales en la fijación de salarios y precios.

En estas circunstancias, la institución considera necesario prestar la debida atención a la evolución de los mercados financieros y cambiarios y a su impacto en la actividad económica y los precios de Japón.

«Dado que el Banco de Japón se muestra algo más preocupado por los riesgos a la baja para la actividad derivados de los aranceles estadounidenses que por los riesgos al alza para la inflación, retrasamos nuestra previsión para la próxima subida de tipos de interés de mayo a julio», ha señalado Marcel Thieliant, responsable para Asia-Pacífico de Capital Economics.

En una comparecencia posterior ante los medios, el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, ha reiterado el elevado nivel de incertidumbre a raíz de los aranceles estadounidenses, aunque ha advertido de que hay aspectos que pueden todavía ser desconocidos, incluso después de abril, por lo que será necesario analizar con atención cómo se desarrolla la política comercial estadounidense y cómo afecta a EE.UU. y a otras economías y cómo impacta en las perspectivas para Japón.

En este sentido, ha señalado que los aranceles podrían afectar directamente a la economía y la inflación, pero también a la confianza, a través de las fluctuaciones del mercado.

«La incertidumbre internacional se ha intensificado considerablemente últimamente, mientras que hay otros factores que podrían aclararse más adelante. Es difícil cuantificar el riesgo, pero podríamos tener en cuenta algunos elementos en nuestro informe trimestral de abril», ha explicado.