El colapso de la dinastía Ming, una de las dinastías más importantes de la historia china, puede haber sido provocado por la megasequía de Wanli, décadas antes de lo que se creía anteriormente.
Así lo indica un nuevo estudio de investoigadores chinos, que muestra cómo el cambio climático tiene un profundo impacto en las transformaciones sociales históricas.
La mayoría de los estudios anteriores sobre el colapso de la dinastía Ming se han centrado en la famosa «sequía de Chongzhen» de finales de la dinastía Ming, que gobernó entre los años 1368 y 1644, considerándola un factor importante en su ocaso.
La insuficiencia de la resolución de los datos y la precisión de la datación ha limitado nuestra comprensión integral de la relación intrínseca entre el declive de la dinastía Ming y el cambio climático.
Ahora, un equipo de investigación dirigido por el Instituto de Medio Ambiente de la Tierra (IEE) de la Academia China de Ciencias reconstruyó las variaciones históricas del índice de severidad de la sequía de Palmer para julio-septiembre basándose en los isótopos de oxígeno estables de los anillos de los árboles (d18O) desde 1556 d. C. hasta 2015 d. C. en la meseta de Loess del suroeste de China.
Mejorar la comprensión del mecanismo de interacción entre el cambio climático y el desarrollo de la civilización puede ofrecer valiosos conocimientos históricos para que la humanidad aborde los desafíos que plantea el cambio global.
«Las fluctuaciones hidroclimáticas son de suma importancia en los cambios históricos de China», dijo el profesor REN Meng del IEE, primer autor del estudio, citado por la Academia de Ciencias de China.
Los investigadores revelaron un debilitamiento significativo del monzón de verano asiático entre 1561 y 1661 d. C., en consonancia con el período de monzón débil de la dinastía Ming tardía (1580-1660 d. C.), y analizaron las características específicas de esta anomalía climática en detalle.
La reconstrucción también capturó una clara tendencia de humidificación en el noroeste de China desde la década de 2000, que coincide con la tendencia general de clima cálido y húmedo en el noroeste de China.
Además de la conocida megasequía de Chongzhen, este estudio registró la grave megasequía de Wanli (1585-1590 d. C.) durante la última parte de la dinastía Ming, un evento que rara vez apareció en estudios anteriores y que exhibió una duración y gravedad comparables a la megasequía de Chongzhen.
Un análisis posterior indicó que la megasequía de Wanli puede haber servido como un desencadenante temprano del colapso de la dinastía Ming.
«Nuestro análisis implica al ENSO como un factor que contribuyó tanto a las megasequías de Wanli como a las de Chongzhen, y por lo tanto al colapso final de la dinastía Ming al afectar la intensidad del monzón de verano asiático», dijo el profesor REN.
Este trabajo ha sido publicado en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology.