El déficit de la balanza comercial de Estados Unidos alcanzó los 70.431 millones de dólares (64.167 millones de euros) en agosto, cifra que representa un descenso del 10,8% respecto del mes anterior, cuando se anotó el mayor desfase entre exportaciones e importaciones desde junio de 2022, según los datos del Departamento de Comercio.
Las exportaciones estadounidenses crecieron un 2% mensual y fueron un 5,1% superiores a las contabilizadas en agosto de 2023. EE.UU. vendió bienes y servicios por un total de 271.755 millones de dólares (247.586 millones de euros).
Las importaciones retrocedieron un 0,9% en el mes, pero subieron un 7,6% interanual, hasta arrojar un total de 342.186 millones de dólares (311.753 millones de euros). Así, el déficit comercial norteamericano fue un 18,1% mayor en términos interanuales.
Las exportaciones se vieron condicionadas por la subida en las ventas de bienes de capital, consumo, suministros industriales y materiales, vehículos a motor y sus componentes, servicios y bienes gubernamentales y el turismo. En cambio, cedió el capítulo del transporte.
Por su parte, se registraron unas mayores compras al exterior de servicios turísticos y cargos por el uso de propiedad intelectual. Por el contrario, cayeron las importaciones de suministros industriales y materiales, vehículos a motor y sus componentes, así como de servicios de transporte.
El déficit comercial de bienes con China, el mayor que mantiene la primera potencia mundial con otros países, se redujo en 2.247 millones de dólares (2.047 millones de euros) y cerró agosto en los 27.877 millones de dólares (25.398 millones de euros), un 7,5% menos, por el mayor dinamismo de las exportaciones y las menores importaciones desde el ‘gigante asiático’.