El médico personal del presidente de Níger, Mohamed Bazoum, detenido por la junta militar golpista que se hizo con el control del país el pasado 26 de julio, ha confirmado que tanto el mandatario como su familia gozan de buena salud pero se encuentran sin suministro eléctrico, según ha hecho saber tras su primera visita al sótano de la residencia presidencial en Niamey, donde se encuentran retenidos.
«El presidente tiene la moral alta», ha asegurado el médico personal del mandatario a sus allegados en un comunicado recogido por Radio France Internationale (RFI) tras la visita efectuada esta mañana.
Esta visita es la primera que recibe Bazoum en casi dos semanas, desde la efectuada por el presidente de Chad, Mahamat Idriss Déby, entre llamamientos internacionales para su puesta en libertad.
El médico personal del presidente también ha podido examinar a la mujer y al hijo del mandatario. «Todo el mundo está bien», ha asegurado el doctor, quien ha entregado comida y medicamentos a la familia, aunque ha hecho notar que sus condiciones de vida en el sótano son difíciles porque no tienen suministro eléctrico.
En los últimos días, varias organizaciones internacionales, entre las que destaca Human Right Watch (HRW), y gobiernos de países occidentales, como Estados Unidos, se han pronunciado en contra de las acciones de la junta golpista y han expresado preocupación por el deterioro de salud de Bazoum ante las altas temperaturas en el país.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, había advertido este mismo viernes de que el edificio en el que permanece detenido «arbitrariamente» el depuesto presidente nigerino no tiene ni agua potable ni electricidad.
«Informes fidedignos que he recibido indican que sus condiciones de detención podrían constituir un trato inhumano y degradante, en violación del Derecho Internacional», ha aseverado en un comunicado, agregando que Bazoum y su familia tampoco tienen acceso a medicación.
En una entrevista con el diario ‘The Guardian’, la hija del presidente, Zazia Bazoum, quien se encuentra actualmente en Francia, ha denunciado que tanto su madre como su padre han perdido 5 kilos respectivamente, mientras que su hermano Salem, que tiene 22 años, ha perdido diez por la falta de comida.
«No tienen carne ni verduras frescas, pero tienen arroz y pasta y ahora eso es lo único que comen, que no es bueno para su salud (…) No tienen agua limpia para beber y el gas para cocinar se terminará pronto también», ha expresado.