El director del servicio de Inteligencia exterior de Israel (el Mossad), David Barnea, ha asegurado este lunes que la agencia permanecerá «leal al Estado de derecho» en caso de que se le presente un dilema legal.
Barnea ha declarado que la eliminación de la autodenominada ley de razonabilidad debido a la reforma judicial no ha cruzado la línea de dicho dilema, y ha advertido que la aprobación de la ley y otras «acciones adicionales» contra el sistema legal podría llevar a «renuncias a gran escala» como en el caso del Ejército, según ha publicado el diario ‘The Jerusalem Post’.
El mismo diario ha confirmado que existen grandes tensiones dentro de la agencia de Inteligencia respecto a la aprobación de dicha ley y que Barnea, en un intento de mantener cohesionada a la organización, ha permitido el diálogo abierto entre sus agentes.
Por su parte, todos los seis exjefes del Mossad se han opuesto rotundamente a la reforma judicial o han pedido su paralización para continuar con el diálogo.
Además, la agencia ha permitido a los agentes de rangos más bajos participar en las protestas sin identifiación, algo que habría evitado renuncias masivas.