Los avances en el área de la neuromodulación han permitido dar respuesta a los pacientes que sufren problemas psiquiátricos como la depresión resistente, el TOC, las adicciones o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), mediante técnicas como la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT).
Esta es una terapia física y no invasiva que permite modular la actividad de determinados circuitos cerebrales, a través de la aplicación de pulsos magnéticos en determinadas áreas de la corteza cerebral.
A la vanguardia de las últimas novedades en el campo de la neurociencia, NEUROMODULACION ZARAGOZA, la Unidad de Terapias Avanzadas del Centro Médico Psiquiatra Zaragoza es pionera en la aplicación de este procedimiento en España. Bajo la dirección del Dr. Daniel Vicente Rivera, junto a las psiquiatras Dra. Bianca Granados y Dra. Nuria Núñez, el centro ofrece tecnologías innovadoras con respaldo científico, que resultan eficaces para restaurar el equilibrio emocional y cognitivo de quienes padecen de un problema de salud mental. Se entrevista al Dr. Daniel Vicente sobre estas novedosas técnicas y su aplicación.
Existen diferentes protocolos de estimulación magnética transcraneal con evidencia científica que tratan diferentes trastornos psiquiátricos. Sin embargo, uno de los que han demostrado mayor efectividad es el protocolo para tratar la depresión, ¿En qué consiste este procedimiento?
En realidad, debemos entender que la estimulación magnética transcraneal nos da la posibilidad de tratar determinados síntomas, asociados a la disfunción de determinados circuitos cerebrales. En ese sentido, existen varios protocolos para tratar los síntomas depresivos. Cada protocolo define qué área concreta del cerebro hay que estimular, con qué intensidad de energía electromagnética, el número de pulsos, la frecuencia etc. En concreto, para la depresión se estimula, principalmente, el córtex prefrontal dorsolateral izquierdo, pero también otras áreas. Es fundamental puntualizar que la estimulación magnética transcraneal no es un tratamiento en sí mismo, sino una técnica para aplicar tratamientos.
¿Qué quiere decir que la estimulación magnética transcraneal no es un tratamiento?
Decir que alguien ha recibido tratamiento con EMT no significa nada. El tratamiento es la aplicación de un determinado número de pulsos, a una determinada frecuencia, a un porcentaje determinado del umbral motor, aplicado a una determinada ventana cortical etc. Incluso la combinación de varios protocolos en un mismo tratamiento. Puntualizo este concepto, porque el enfoque erróneo de que la EMT consiste en disponer de una máquina muy cara, colocarla en la cabeza del paciente y darle al botón “play” puede suponer un enorme desprestigio de la técnica, además de resultar dañino para muchos pacientes al privarles de una herramienta, que bien utilizada, podría ayudarles.
Pero esa posible mala aplicación, entendemos que estará regulada en base a unas guías de buena praxis y a una regulación legal, ¿No es así?
Hasta el momento, no existe una verdadera regulación y es algo importante por lo que hay que luchar, pero complicado y no exclusivo de este campo. Al tratarse de una técnica relativamente nueva, es comprensible que cueste poner en orden algunos de estos vacíos. No obstante, desde el punto de vista de los profesionales, creo que debemos usar el sentido común. Probablemente, nadie entendería que yo como psiquiatra iniciara una medicación cardiológica a uno de mis pacientes por el hecho de que me hayan presentado un fármaco nuevo para el corazón y tenga la posibilidad legal de prescribirlo. Considero que sería razonable que los propios profesionales acotemos el uso de la EMT a nuestras especialidades, aunque el vacío legal existente permita dar el tratamiento a cualquier paciente.
¿No es necesario un certificado específico o una formación homologada concreta para aplicar la técnica?
No. Y sería muy recomendable que existieran unos estándares formativos que homologasen la formación y habilitación del profesional. Muchos de los médicos que aplicamos EMT hemos realizado formaciones en el extranjero como la formación de la Universidad de Maastricht o de la Universidad de Duke, pero estaría bien que surgiera un consenso a nivel nacional para homologar la formación.
Y en términos prácticos. ¿Cómo se lleva a cabo una sesión de estimulación magnética transcraneal?
El paciente se sienta en un sillón y tras hacer las mediciones en el cráneo para definir el área a tratar y medir el umbral motor que definirá la intensidad de los pulsos, se le aplica uno o varios protocolos. En algunos centros, se puede usar neuronavegación para la localización espacial del área a estimular. Tras la sesión, el paciente puede irse a su casa. Vuelvo a recalcar que lo más importante es la definición de los protocolos adecuados, y la minuciosidad a la hora de medir umbrales y áreas a estimular.
Específicamente, ¿Qué tipos de patologías pueden tratarse con la estimulación magnética transcraneal?
Ha demostrado eficacia indudable en la depresión, con un grado A de evidencia. Pero también, tiene muy buenos resultados en el tratamiento de los síntomas de otras patologías como el TOC, la esquizofrenia, el trastorno por estrés post traumático, las adicciones, la fibromialgia, el dolor neuropático…
¿Para quiénes está contraindicado este tratamiento?
Tiene pocas contraindicaciones. Principalmente, la existencia de dispositivos metálicos y electrónicos implantados en áreas cercanas a la estimulación y los antecedentes de crisis epilépticas.
¿En qué se diferencia la estimulación magnética transcraneal de la estimulación magnética transcraneal profunda (Deep TMS)?
Se trata del mismo procedimiento, pero se utilizan bobinas que permiten que los estímulos alcancen áreas más profundas de la corteza. Varias marcas de dispositivos disponen de bobinas homologadas por la FDA de EE. UU para realizar tratamientos de Deep TMS.
Además de la estimulación magnética transcraneal ¿Qué otros servicios de neuromodulación ofrece el centro?
Disponemos también de estimulación transcraneal por corriente directa de alta definición (HD tDCS), neurofeedback de grado clínico, hemoencefalografía por infrarrojos pasivos, biofeedback de HRV y otras modalidades de biofeedback. Además del mapeo cerebral EEG.
A futuro, ¿Tenéis pensado incorporar alguna novedad destacable en cuanto a tratamientos en el campo de la salud psiquiátrica?
Nuestro enfoque clínico consiste en la utilización de estas técnicas de forma individualizada para cada paciente. Realizamos un mapeo cerebral a nuestros pacientes para obtener la máxima información objetiva y establecer un tratamiento concreto que puede reunir varias de estas técnicas, junto con la supervisión psiquiátrica y psicológica. Por supuesto, tenemos la intención de seguir incorporando todas las técnicas novedosas que demuestren evidencia científica y puedan a ayudar a nuestros pacientes.
Dando respuesta a los principales problemas psiquiátricos, el Centro Médico Psiquiatra Zaragoza se ha posicionado como una clínica de referencia nacional en la utilización de técnicas avanzadas en salud mental. Mediante la aplicación de tratamientos exclusivos y una atención personaliza, los profesionales del centro se adaptan a las necesidades de cada paciente con trastornos psiquiátricos, ofreciéndoles una mejor calidad de vida y bienestar.