La Intervención General de la Administración del Estado ha adelantado en una auditoría de las cuentas anuales al Museo Thyssen que espera que el fallo sobre la propiedad del cuadro ‘Rue St. Honoré en la Tarde, Efecto Lluvia’, de Camille Pissarro, sea favorable a la pinacoteca y ve «altamente improbable» una resolución contraria.
En el informe, al que ha tenido acceso Europa Press, se explica la actual situación jurídica del cuadro, colgado en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid desde 1993 y en litigio en los tribunales de Estados Unidos, ya que es reclamado también por la familia de origen judío Cassirer.
No obstante, este documento no incluye los últimos pasos seguidos en los tribunales, cuando un tribunal de apelación de California (Estados Unidos) decidió enviar al Tribunal Supremo estatal la cuestión –que apenas hace una semana ha vuelto a mandar el caso al primer tribunal–. En el informe se esperaba que el fallo definitivo se produzca en este 2023.
«No existe, aparentemente, un solo precedente en que la regla de conflicto federal y la de un estado hayan dado lugar a la aplicación de leyes nacionales distintas entre sí. En atención a las resoluciones ya dictadas en el procedimiento, se considera que el riesgo de obtener sentencia favorable a los demandantes es remoto», apunta el documento.
El litigio se remonta al año 2005 cuando Claude Cassirer, nieto de Lilly Cassirer, interpuso una demanda en California contra el Estado español y la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza. A su muerte, siguieron el litigio sus herederos, y después de 15 años de batalla judicial, en agosto de 2020 el Tribunal de Apelación de los Estados Unidos reconoció a la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza como legítima propietaria del cuadro de Pissarro.
Igualmente, en 2019, un tribunal de Los Ángeles dictaminó que la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza era la legítima propietaria del cuadro ‘Rue Saint Honoré, efecto de lluvia’. Sin embargo, en abril de 2022, el Tribunal Supremo de los EEUU fallaba a favor de la familia Cassirer y determinaba que debía aplicarse la norma de conflicto de leyes del estado de California (en lugar de la norma federal). La Abogacía del Estado se personó en 2017 en apoyo de la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza en este litigio.
CASI DUPLICA LOS INGRESOS POR ENTRADAS
Por otro lado, en las cuentas se apunta a que el Museo Thyssen casi duplica los ingresos por entradas a lo largo del año 2022, hasta alcanzar los 4,8 millones de euros –frente a los 2,6 millones de euros registrados en 2021, aún lastrado por la pandemia–, según reflejan las cuentas consultadas por Europa Press de la fundación del museo.
Este incremento se corresponde también con las cifras de visitantes del año pasado del museo, cuando fue el único de entre el Prado y Renia Sofía que logró superar sus datos prepandemia, al cerrar el año con un total de 1.072.003 visitantes. Esta cifra supuso un incremento del 59,7 por ciento frente a 2021, con 671.078, y del 3,6 por ciento frente a 2019, en el que se contabilizaron 1.034.873 personas.
En las cuentas también se incluye por primera vez en el apartado de gastos el coste del arrendamiento de la colección de Carmen Cervera, tal y como ha adelantado ‘eldiario’, que supone 6,5 millones de euros. Es la partida de gastos que más supone para el museo, junto con la de personal –también 6,5 millones de euros–.
De nuevo en el apartado de ingresos, el museo generó 2 millones de euros de ese ‘ticketing’ gracias a las exposiciones temporales. Otro apartado que también ha supuesto un crecimiento en ingresos ha sido el de las visitas privadas, que han llevado a las arcas de la fundación 767.282 euros, mientras que los patrocinios han alcanzado los 1,8 millones de euros –frente a los 1,5 millones de euros de 2021–.