El Gobierno de Israel, encabeza por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha sobrevivido con creces este lunes a una moción de censura ante las críticas vertidas por miembros de la oposición y familiares de los rehenes secuestrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) por lo que consideran un «fracaso» a la hora de garantizar su liberación.
La moción ha contado únicamente con el respaldo de 18 diputados, por lo que ha quedado lejos de hacerse con la mayoría necesaria –61– para salir adelante en una Cámara que cuenta con 120 escaños, según informaciones recogidas por el diario ‘The Times of Israel’.
El Partido Laborista anunció la semana pasada –a pesar de que cuenta con pocos diputados– que presentaría una moción contra el Gobierno debido a su «incapacidad» para lograr que los rehenes vuelvan de la Franja de Gaza. «No hay confianza en un gobierno que no hace todo lo posible para traer a nuestros hijos secuestrados por Hamás», señaló entonces la formación.
Ahora, el partido ha vuelto a recalcar que todos ellos llevan ya 108 días cautivos de Hamás y que «sus vidas están en peligro». «Bajo este Gobierno fueron abandonados y es este Gobierno el que no está tomando las decisiones necesarias para salvarlos y traerlos a casa», ha aseverado.
No obstante, la votación ha sido boicoteada por los miembros de la coalición, que han manifestado que «no formarán parte de un circo político mientras se libra una guerra por la existencia y seguridad de los ciudadanos de este país».