El principal funcionario en la lucha antimonopolio de Estados Unidos, Jonathan Kanter, asistente del Fiscal General a cargo de la División Antimonopolio del Departamento de Justicia, se ha expresado a favor de examinar «con urgencia» el sector de la inteligencia artificial (IA), ante la preocupación de que el poder sobre esta tecnología se esté concentrando en unos pocos actores.
En una entrevista con ‘Financial Times’, Kanter señala que se están examinando «los puntos de estrangulamiento de los monopolios y el panorama competitivo» en la IA, incluyendo diferentes ámbitos desde la potencia informática y los datos utilizados para entrenar modelos lingüísticos hasta los proveedores de servicios en la nube y el hardware esencial.
En este sentido, el funcionario reconoce que a los reguladores les preocupa que el naciente sector de la IA se encuentre «en el tope de la competencia, no en la parte baja» y deben actuar «con urgencia» para garantizar que las empresas tecnológicas que ya son dominantes no controlen el mercado.
«A veces la intervención más significativa es cuando se realiza en tiempo real», sostiene Kanter, que cumple su tercer año en el Departamento de Justicia, desde donde con la Comisión Federal de Comercio (FTC) ha liderado un enfoque antimonopolio más estricto, demandando a gigantes tecnológicos como Google y Apple a los que Washington acusa de ser monopolios en servicios como las tiendas de aplicaciones, motores de búsqueda y publicidad digital.
En relación con iniciativas gubernamentales para impulsar la producción nacional, incluidos los 39.000 millones de dólares (35.863 millones de euros) en incentivos de la Ley de Chips, el funcionario advierte de que los reguladores antimonopolio estaban analizando cómo los fabricantes de microprocesadores deciden asignar sus productos más avanzados en medio de una demanda desenfrenada.
«Una de las cosas a considerar es el conflicto de intereses (…) Si se toman decisiones que demuestran que a las empresas no les importa maximizar la rentabilidad o generar valor para los accionistas, sino más bien las consecuencias competitivas», ha señalado Kanter.
Recientemente, la FTC y los organismos de control de la competencia del Reino Unido y la UE han anunciado que investigarán la relación entre OpenAI y Microsoft, así como los acuerdos de Google y Amazon con Anthropic.
«Las adquisiciones y contrataciones son algo que las autoridades antimonopolio» examinarán, asegura Kanter, aunque evita comentar sobre transacciones específicas. «Estamos centrados en los hechos. Si la forma es diferente pero el fondo es el mismo, entonces no dudaremos en actuar», añade.
En declaraciones al diario británico, el presidente de Microsoft, Brad Smith, rechaza las acusaciones de ejercer un control de facto sobre estas empresas a través de sus inversiones y servicios en la nube y subraya que estas asociaciones «han añadido competencia al mercado».
«Podría argumentar que la asociación de Microsoft con OpenAI ha creado este nuevo mercado de IA» y que sin su ayuda, la nueva empresa «no habría podido entrenar ni implementar sus modelos», apostilla.