El Cabildo Catedral de Córdoba ya tiene oficialmente nuevo deán presidente, Joaquín Alberto Nieva García, quien ha tomado posesión de su cargo este viernes en el templo principal de la Diócesis en una ceremonia presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y donde Nieva ha expresado su «compromiso de seguir poniendo este monumento (la Mezquita-Catedral) al servicio de todos».
En este sentido y según ha informado la Diócesis a través de web, consultada por Europa Press, el nuevo deán ha agradecido públicamente a sus hermanos sacerdotes del Cabildo que lo hayan elegido para presidir este colegio sacerdotal, poniendo de manifiesto que ha aceptado el cargo sabiendo que contará «con el apoyo y la colaboración de todos los canónigos, así como con la ayuda de un gran equipo de profesionales».
Nieva García ha repasado sus tres décadas de vida ministerial, asegurando que «siempre he trabajado con mucha alegría, colaborando con otros hermanos sacerdotes y así lo he hecho los últimos 14 años como canónigo doctoral del Cabildo», asegurando que ahora no asume «una tarea de director o gerente, no me toca dirigir nada, sino gestionar un colegio de hermanos desde el servicio a otros hermanos que son responsables de la misma institución y eso me da confianza y aumenta mi compromiso para este cargo que asumo».
El nuevo presidente ha ensalzado el trabajo de su antecesor, el canónigo Manuel Pérez Moya, quien trabajó desde el año 2007 y a quien ha agradecido su gran labor, así como al obispo, quien ha confirmado la elección realizada por los canónigos y le ha nombrado canónigo deán. «La confianza que deposita hoy en mi me ayuda a asumir mejor mi nueva responsabilidad», ha dicho dirigiéndose al prelado.
COMPROMISO CON LA CATEDRAL
Joaquín Alberto Nieva ha dicho comprometerse a «seguir poniendo el acervo patrimonial, histórico, artístico y documental de este monumento al servicio y goce de la sociedad entera. Queremos seguir colaborando con las instituciones de todo el mundo para hacer efectivo el interés común de preservar y dar a conocer este patrimonio cultural en posesión de la Iglesia», al tiempo que ha expresado el deseo del Cabildo de seguir facilitando su contemplación y estudio, «logrando su mejor conservación, conocimiento, uso y disfrute, en el marco del artículo 46 de nuestra Constitución Española».
Además, ha resaltado que, en nombre del Cabildo, estará siempre abierto al diálogo y a la colaboración institucional para buscar el bien común, desde el respeto a la legalidad vigente, pues «nuestra Mezquita Catedral tiene inmensas posibilidades para comunicar el Evangelio, para facilitar el diálogo entre la fe y la cultura y el encuentro entre personas de todo el mundo», según ha indicado el nuevo deán, que además seguirá siendo canciller secretario del Obispado de Córdoba y párroco de San Francisco y San Eulogio.
ATENCIÓN A LA CARIDAD
Por su parte, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha agradecido su entrega al nuevo presidente, ha ensalzado su trabajo y su disponibilidad, «especialmente para acreditar con estudios jurídicos que la Mezquita Catedral es propiedad de la Iglesia», y le instado a «seguir preservando la belleza del templo, tal y como ahora se encuentra», así como «conservando la dignidad del culto cristiano». También ha insistido en la importancia de «mantener el desarrollo de proyectos de caridad para ayudar a las personas desfavorecidas, como viene haciéndolo el Cabildo desde hace años».
Durante la ceremonia, desarrollada entre el coro y el altar mayor de la Catedral, Demetrio Fernández ha manifestado que «vale la pena dedicar tiempo al cuidado de la Mezquita-Catedral, no solo por lo patrimonial», pues «Dios quiere encontrarse con las personas que vienen todos los días», ha recordado.
DEÁN Y PRESIDENTE
El oficio de deán se había unido al de presidente desde 2011, de manera que, aunque pueden ejercerse como presidente solo, desde esta fecha se ejerce conjuntamente, de forma que, una vez confirmada la elección por el obispo, así ha sucedido con Manuel Pérez Moya y así también ha querido que sea en el caso de Joaquín Alberto Nieva.
Así lo ha explicado el obispo de Córdoba en el acto que ha tenido lugar en la Sala Capitular de la Catedral, indicando que son los canónigos quienes eligen a su presidente y el obispo, al que es presidente le nombra deán, que «es una dignidad histórica».
Así, «el presidente es elegido y es confirmado, constituyendo dos actos jurídicos diferentes. Los canónigos eligen, el obispo confirma y, además, lo nombra deán», ha explicado. Asimismo, el jueves 12 de enero, Demetrio Fernández ya procedió a entregarle en su despacho al nuevo presidente el título colativo de la mencionada canonjía, tras realizar su profesión de fe.
«BIEN DEL CABILDO»
Ante el prelado, Joaquín Alberto Nieva se ha comprometido a continuar con lo que se viene haciendo, abierto a lo que se pueda mejorar, y siempre junto a los demás sacerdotes del Cabildo. «Con ellos, seguiré adelante buscando el bien del Cabildo, del monumento, el bien de la Iglesia y de la sociedad cordobesa, que está también relacionado con el bien de este monumento», ha afirmado.
En la dimensión del culto, ha dicho que seguirá el mismo camino en el que estamos, «fomentando la dignidad y la solemnidad del culto, que es muy valorado por las personas que vienen de fuera, además de por los propios cordobeses», siendo «muchísimos los fieles que vienen de otras diócesis, y cuando se van nos trasmiten su satisfacción, encantados de haber participado en estas celebraciones tan solemnes».
Refiriéndose a la dimensión de la cultura, Nieva quiere seguir conservando el templo con proyectos muy importantes. Próximamente se llevará a cabo la restauración de la Capilla Real y las cúpulas de la Macsura. Mientras tanto, en la dimensión de la caridad, ha dicho que seguirá «atendiendo las peticiones de instituciones para personas más desfavorecidas en la sociedad».
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