El nuevo presidente de Irán, el reformista Masud Pezeshkian, ha reafirmado al líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, su apoyo a la causa palestina frente a la «ocupación sionista» en el marco de los enfrentamientos entre el grupo palestino y el Ejército de Israel en la Franja de Gaza desde hace ocho meses.
«La República Islámica de Irán considera un deber humano e islámico apoyar a la nación palestina y sus luchas contra la ocupación y el apartheid del régimen sionista, y continuará apoyando a la oprimida nación palestina hasta la realización de todos sus ideales y derechos, así como la liberación de Jerusalén», ha enfatizado en una carta remitida a Haniye y compartida por la agencia iraní IRNA.
Así, Pezeshkian ha mostrado su seguridad de que la «heroica lucha de la resistencia» será recompensada con «una victoria divina» contra las tropas israelíes.
Por último, ha agradecido a Haniye su felicitación con motivo de su elección como nuevo presidente del país, convirtiéndose así en el primer político reformista que lo consigue en dos décadas, desde Mohamad Jatami.
APUESTA POR UNA MAYOR COOPERACIÓN REGIONAL
En otro mensaje diferente, el mandatario iraní ha apostado por fortalecer la cooperación y el diálogo con los diferentes gobiernos de la región de Oriente Próximo frente al conflicto palestino-israelí y frente al «monopolio de decisiones» de «algunas potencias».
«Irán y sus vecinos árabes y musulmanes tienen puntos de vista e intereses comunes en muchas cuestiones internacionales y regionales. Todos nos oponemos al monopolio de la toma de decisiones a escala mundial por parte de unas pocas potencias especiales. Todos nos oponemos a la división del mundo y a la polarización basada en los intereses de las grandes potencias», ha expresado en un comunicado compartido por la agencia Tasnim.
De igual forma, ha destacado los «intereses comunes» de «aceptar la diversidad cultural, eliminar la discriminación y respetar los valores religiosos musulmanes en otras sociedades» y de «superar la islamofobia».
Pezeshkian ha recordado que «curar la vieja herida de la ocupación de Palestina» es una tarea de todos los países de la región, a los que insta a colaborar contra el terrorismo y el extremismo, además de dejar sus enfrentamientos militares, que solo benefician a «potencias extranjeras e Israel», considerando que la expansión del poder de cada nación no debe realizarse a expensas de los demás.
«Hasta que no logremos la unidad en la región y no cooperemos para un futuro brillante y el uso adecuado de las bendiciones dadas por Dios y la posición geopolítica excepcional, y no proporcionemos el terreno para el crecimiento general y el desarrollo de la región, los planes separados para el desarrollo de los países de la región no tendrán un éxito serio. (…) Tiendo mi mano de amistad y hermandad a todos los vecinos y países de la región para realizar este objetivo y dar un paso real y serio en la dirección de la cooperación», ha agregado.