El Papa Francisco, que cumplirá 88 años en diciembre y arrastra diversos problemas de salud, emprenderá este lunes el viaje más largo de su pontificado: un periplo de 12 días por cuatro países de Asia y Oceanía –Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur– que pondrá a prueba sus capacidades físicas, pero que le brindará la oportunidad de impulsar el diálogo interreligioso, seguir evangelizando Asia y lanzar un mensaje claro para frenar el cambio climático.

El 45º viaje internacional de Francisco desde su elección en 2013 de casi dos semanas, del 2 al 13 de septiembre, estaba previsto para el año 2020, pero fue retrasado por la pandemia del COVID-19.

Francisco aterrizará en Yakarta, capital de Indonesia, el 3 de septiembre tras 13 horas de vuelo desde Roma. El Papa aprovechará el escenario de esta ciudad, cuyo territorio ha quedado sumergido en un 40% debido a la subida del nivel del mar, para apremiar a la comunidad internacional a no cejar en su compromiso climático para evitar catástrofes medioambientales.

Indonesia es el país más poblado del mundo, de mayoría musulmana, y el cuarto más poblado del mundo, con un 3% de católicos entre sus 280 millones de habitantes. En este sentido, otro de los retos más importantes de este periplo será impulsar el diálogo interreligioso. De hecho, está previsto que visite la mezquita Istiqlal de Yakarta, la mayor del sudeste asiático, que se encuentra junto a la catedral católica del país y está conectada por un túnel.

Desde Indonesia, el Papa viajará a Papúa Nueva Guinea, donde visitará durante tres días la capital, Port Moresby, y la pequeña ciudad de Vanimo.

A pesar de albergar enormes recursos naturales, alrededor del 40% del país asiático vive en la pobreza, alimentada por la inestabilidad del gobierno, la corrupción, la violencia de las bandas y los desastres naturales.

Desde allí, Francisco se trasladará a Timor Oriental. Se trata de la primera vez que un Papa visita el país desde que se independizó de Indonesia en 2002.

Con casi el 98% de la población católica, Timor Oriental es el país con el mayor porcentaje de católicos del mundo (fuera de la Ciudad del Vaticano), y su pasado como antigua colonia portuguesa sigue dejando una fuerte huella en la pequeña nación.

EL CASO DEL OBISPO CARLOS XIMENES BELO

El caso del obispo Carlos Ximenes Belo, Premio Nobel de la Paz en 1996 y retirado en 2002 por motivos de salud, también tendrá un gran peso en la visita del Papa. En 2022, la Santa Sede confirmó una información de los medios de comunicación holandeses según la cual había sancionado en secreto a Belo en 2020 por sus abusos a niños pequeños y le había ordenado vivir recluido en Portugal. Aunque muchos timorenses devotos han seguido defendiendo al obispo que ayudó a hacer campaña por una independencia pacífica, la gestión del caso por parte del Vaticano ha sido ampliamente criticada.

Francisco concluirá su viaje en Singapur, la nación más rica de Asia. También es el país con mayor diversidad religiosa del mundo, lo que dará al Papa una última oportunidad de profundizar en su mensaje de paz y pluralismo al concluir su viaje por Asia.

En total, el Pontífice pronunciará dieciséis discursos y celebrará tres misas multitudinarias en los estadios de Yakarta, Port Moresby y Singapur, según el programa oficial publicado por la oficina de prensa de la Santa Sede.

Francisco tendrá que cumplir una apretada agenda, pero el Vaticano ha adaptado el programa con dos discursos al día, para evitarle un cansancio excesivo. De hecho, el primer día en Yakarta lo tendrá libre tras un vuelo de más de 13 horas para permitirle recuperarse y adaptarse a la diferencia horaria. Como es habitual, en cada ciudad que visite, se reunirá con las autoridades, el cuerpo diplomático y miembros del clero local.

El Papa, que utiliza la silla de ruedas para desplazarse desde hace dos años, ha sufrido recientemente problemas en las rodillas, la cadera y el colon, así como dificultades respiratorias. No ha viajado al extranjero desde su visita a Marsella en septiembre de 2023. Tras este viaje, en el que recorrerá 32.000 kilómetros en avión, visitará Luxemburgo y Bélgica a finales de septiembre.