El Papa Francisco ha vuelto a citar a Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre a los 95 años para afirmar que «la Iglesia no hace proselitismo» sino que más bien «crece por atracción». De este modo, se hacía eco en la Audiencia General de este miércoles 11 de enero de la homilía del papa emérito en la misa inaugural de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, en Aparecida el 13 de mayo de 2007. «No olvidemos esto. Cuando veáis cristianos que hacen proselitismo, no son cristianos. Son paganos disfrazados de cristianos», ha añadido.
El Papa comenzaba un nuevo ciclo de catequesis, dedicado al «celo apostólico» es decir la evangelización, que se trata de una «dimensión vital» para la Iglesia. «La comunidad de los discípulos de Jesús de hecho nace apostólica, misionera, no proselitista», ha indicado.
Así, tras explicar cómo el celo apostólico de Mateo comienza donde vive y con la gente que conoce, Francisco ha lanzado un mensaje: «No debemos esperar ser perfectos y tener hecho un largo camino detrás de Jesús para testimoniarlo; nuestro anuncio empieza hoy, ahí donde vivimos. Y no empieza tratando de convencer a los otros, sino testimoniando cada día la belleza del Amor que nos ha mirado y nos ha levantado».
El Pontífice ha vuelto a recordar al papa emérito tras la catequesis, en el saludo a los peregrinos polacos. «En los últimos días hemos dado gracias a Dios por la persona, la enseñanza y el ejemplo del Papa emérito Benedicto XVI. Su fe os estimula en el crecimiento espiritual, basado en la verdad del Evangelio y en el amor fraterno, testimoniado en la familia, en el trabajo y en la vida social», ha dicho.
Poco antes, en el saludo a los fieles de lengua alemana ha pedido, como enseñó el papa Benedicto XVI, mirar a Jesucristo con confianza. «Así podemos experimentar, como el apóstol Mateo, el amor y la misericordia del Señor», ha subrayado.
EL LIBRO DE GEORG GÄNSWEIN SE PUBLICA MAÑANA
El Papa presidió el pasado 5 de enero el funeral por Benedicto XVI con el que se cerró una etapa insólita en la Iglesia católica de convivencia entre dos pontífices. Paralelamente, el secretario personal del papa emérito, Georg Gänswein, publicará este jueves 12 de enero un libro titulado ‘Nada más que la verdad, mi vida al lado de Benedicto XVI’, en el que hace revelaciones sobre este periodo, como que a Joseph Ratzinger le provocó «dolor en el corazón» que Francisco limitara la misa en latín, revelaciones que han suscitado perplejidad en la curia, según la prensa italiana.
También un sacerdote de Bérgamo (Italia), Alberto Varinelli, escribió carta abierta en la que le pide que frene la publicación de su libro porque considera que el contenido «humilla» al Papa Francisco, servirá para que lo «ataquen» y «hará daño a la unidad de la Iglesia».
En el libro, cuyo contenido fue adelantado el pasado jueves por Europa Press, Gänswein confiesa también que se quedó «en shock» cuando Francisco le encargó que dejara a un lado sus ocupaciones como prefecto de la Casa Pontificia para dedicarse a cuidar de Benedicto XVI en 2020. También cuenta en el libro que recibió instrucciones precisas de Benedicto XVI para que destruya todos sus documentos privados de todo tipo «sin excepciones».
El Papa se reunió el pasado lunes con Gänswein, tal y como figuraba en su agenda pública, aunque no ha trascendido el contenido de este encuentro.
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