La Asamblea Nacional de Corea del Sur ha aprobado este viernes una moción de destitución contra el presidente interino, Han Duck Soo, quien ocupaba el cargo desde hace dos semanas, cuando sustituyó al mandatario, Yoon Suk Yeol, apartado por su polémica decisión de imponer la ley marcial en el país asiático.
El ‘impeachment’ contra Han ha sido aprobado con 192 votos a favor y ninguno en contra, después de que el presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, decidiera que la moción podía ser aprobada con una mayoría simple, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Así, Woo rechazó los argumentos del partido gubernamental, el Partido del Poder Popular (PPP), sobre que el caso se tratara como un ‘impeachment’ a un presidente, lo que requería una mayoría de dos tercios, lo que equivalía a 200 apoyos.
De hecho, el PPP ha protestado contra la votación y ha asegurado que el resultado es inválido argumentando que la mayoría simple es usada para las mociones de destitución contra ministros, no contra presidentes. Sin embargo, Han ha dicho ya que «respeta» la decisión.
«Para no añadir más confusión e incertidumbre, suspendo mis funciones, en línea con las leyes relevantes, y espero una rápida y sabia decisión del Tribunal Constitucional», ha manifestado el Han en un comunicado, en referencia a que la corte debe validar la medida, al igual que ha de hacer aún con la destitución de Yoon.
Han, quien es además primer ministro, se convierte así en el primer presidente interino en ser destituido en la historia de Corea del Sur. Tras el éxito de la moción, el cargo debería ser asumido por el ministro de Finanzas, Choi Sang Mok, según la legislación del país asiático.
El opositor Partido Democrático (PD), que cuenta con 170 de los 300 escaños del Parlamento, presentó la moción el jueves después de que Han afirmara que no nombraría a ningún juez del Tribunal Constitucional para ocupar los tres puestos vacantes en el organismo –con un total de nueve miembros– hasta que los partidos políticos alcancen un compromiso político.
El PD ya había amenazado con presentar esta moción en caso de que el presidente interino no aprobara las nominaciones, que serán votadas en la Asamblea Nacional, un proceso de especial relevancia en el actual contexto, ya que la corte ha de validar la destitución de Yoon, aprobada por el Parlamento tras la imposición de la ley marcial.
Yoon, que justificó la sorpresiva declaración de ley marcial por la existencia de «fuerzas antiestatales» que intentaban revertir el orden democrático, tiene previsto explicar su postura ante los jueces del Constitucional, según su defensa, siendo así el primero de la historia del país en hacerlo.
IMPUTACIÓN DE UN EXMINISTRO
Por otra parte, la Fiscalía ha imputado este mismo viernes al exministro de Defensa Kim Yong Hyun por insurrección debido a su supuesto papel en la imposición de la ley marcial, ante las sospechas de que fue quien recomendó a Yoon anunciar la medida, tras lo que encabezó el despliegue de tropas en la Asamblea Nacional.
El equipo especial de investigación de la Fiscalía ha imputado a Kim, el primero en hacer frente a cargos en relación con el caso, por abuso de poder y por su papel «integral» en un acto de insurrección.
Kim fue detenido el 17 de diciembre junto al jefe de las Fuerzas Armadas, el general Park An Su; el jefe de los servicios de Inteligencia, Yeo In Hyung; el jefe del Mando Especial de Guerra del Ejército, Kwak Jong Keun; y el jefe del Mando de Defensa Capital, Kee Jin Woo.
Además, la Policía ha llevado a cabo una redada en una vivienda propiedad de la Presidencia en la que Yoon se habría reunido con altos cargos del cuerpo para discutir sus planes para imponer la ley marcial, con el objetivo de hacerse con el contenido de las cámaras de seguridad para identificar a los participantes en el encuentro.
La Policía ha subrayado que también está intentando llevar a cabo una redada simultánea en la sede del Servicio de Seguridad de la Presidencia, situada en el complejo presidencial, si bien ha señalado que se está impidiendo el paso a los investigadores, sin que por ahora haya más detalles.
Yoon, que ha pedido perdón por lo ocurrido, sigue defendiendo su decisión, adoptada con el fin de «proteger» al país frente a «fuerzas contrarias al Estado». Así, sostuvo el 7 de diciembre que la decisión «nación de la desesperación» y aseguró que no va a evadir su «responsabilidad legal y política».
«Dejo en manos del partido descubrir cómo estabilizar la situación política, incluso durante mi mandato», argumentó el entonces mandatario en su primera aparición pública tras los acontecimientos, cuando se negó a dimitir. Finalmente, la Asamblea Nacional aprobó su destitución en un segundo intento, después de que el primero no fructificara.