El Parlamento de Navarra ha presentado este miércoles la última adquisición para la colección de obras de arte de la Cámara. En realidad, se trata de trata de una pieza que formaba parte de los fondos de la institución desde que en 1984 se acordara su compra para «dignificar y decorar» la planta noble de la antigua sede en la calle Arrieta.
Allí ha permanecido el grabado de Antonio Eslava hasta que, a raíz de un trabajo de inventariado a cargo del Servicio de Publicaciones, Archivo, Biblioteca y Documentación, la Mesa acordó el 16 de octubre de 2023 la recuperación, traslado e instalación de ‘Hombre que trabaja la tierra’ en el pasillo frontal del Atrio, a la izquierda de las dos Cabezas de Oteiza, explican desde la Cámara foral.
El Parlamento de Navarra nunca cedió ni donó el grabado del artista pamplonés (Pamplona, 1936), si bien tampoco lo reubicó con motivo de la mudanza a la nueva sede de Navas de Tolosa, materializada el 18 de noviembre de 2002.
Dadas las dificultades que entrañaba su extracción y transbordo (pesa 250 kg), se optó por dejarla allí, en la quinta planta de Arrieta 12, junto al antiguo despacho del Presidente, en las actuales dependencias de la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, donde ha permanecido otros 20 años.
El presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, ha mostrado su «satisfacción» por la recuperación de una obra, «otra más de artistas locales», que simboliza «cuestiones tan ligadas a esencia de navarra como el trabajo en el campo, la naturaleza».
Así, tras poner de relieve que el Atrio «es el lugar perfecto para poner en valor la obra y su significado», el presidente ha concluido subrayando la «relevancia» que otorga la Cámara a la «producción, recopilación y fomento artístico de los creadores navarros».
‘Hombre que trabaja la tierra’ es un grabado sobre mármol (141 x 100 cm) realizado a cuatro colores (azul, gris, pardo, blanco) y entintado al óleo. Representa la presencia fértil del hombre que trabaja el campo, las simientes, la tierra y la espera en el cielo. Es considerada una obra navarra y universal.
Pintor, dibujante, grabador, profesor de pintura y escultor, Antonio Eslava forma parte de la generación artistas navarros «polifacéticos y estilísticamente avanzados», que hizo carrera en las décadas posteriores a la Guerra Civil. El 23 de marzo de 2023 fue distinguido con la Cruz de Carlos III El Noble de Navarra, por su trayectoria artística y humanística multidisciplinar, «su labor de formación de varias generaciones de artistas, además de su generosidad con la Comunidad foral».