El presidente de Kenia, William Ruto, ha prometido a los jóvenes kenianos que abrirá con ellos un proceso de diálogo tras una semana de movilizaciones organizadas por la llamada «Generación Z», que han cogido al Gobierno completamente desprevenido y se han saldado hasta ahora con dos fallecidos y 200 heridos por la actuación policial de respuesta, según organizaciones civiles del país y Amnistía Internacional.
Las protestas, alimentadas en las redes sociales, han ido dirigidas contra la decisión del Gobierno de subir los impuestos para paliar su dependencia del mercado externo y reducir el déficit. Las autoridades kenianas han cedido en algunas de estas pretensiones pero han defendido la importancia de seguir manteniendo algunas de las subidas reflejadas en sus propuestas de reforma fiscal.
Con todo, Ruto ha dedicado este fin de semana a reunirse con su cúpula de seguridad, primero para pedir explicaciones sobre la falta de previsión ante el estallido de la protesta del martes en Nairobi y, sobre todo, la ola de manifestaciones dos días después no solo en la capital sino en otra veintena de ciudades del país, sin ningún tipo de aviso público y en una acción concertada casi al milímetro. «Ocupamos el centro de la capital en 30 minutos», aseguró uno de los organizadores, bajo condición de anonimato, al diario ‘The Nation’.
En segundo lugar, Ruto ha exigido a sus responsables de seguridad que se abstengan de recurrir a la fuerza para reprimir unas protestas donde la juventud, según medios presentes, no hizo asomo alguno de enfrentarse a la Policía y con todo un joven acabó muerto por el impacto de una lata de gas lacrimógeno y otro falleció a consecuencia de un posible disparo efectuado por los agentes, según la Comisión para los Derechos Humanos de Kenia y la Autoridad para la Supervisión de la Policía.
Este domingo, el presidente keniano dedicó unos minutos a hablar de los incidentes durante un servicio religioso en la ciudad de Nyahururu, en el valle del Rift, donde trasladó su intención de acercar posturas con los jóvenes.
«Estoy muy orgulloso de nuestros jóvenes. Han dado un paso adelante pacífico y quiero decirles que vamos a involucrarlos. Vamos a tener una conversación para que juntos podamos construir una nación más grande», ha asegurado.
«La juventud de este país», ha añadido durante su discurso, recogido por el diario ‘The Star’, «han dado este paso para involucrarse en cumplimiento de su deber democrático, y quiero añadir que esta conversación que vamos a mantener irá dedicada a identificar sus problemas, y trabajar de nuevo juntos para resolverlos».
A pesar de las protestas, 204 miembros del Parlamento votaron a favor del proyecto de ley y otros 105 votaron en contra. Una vez que la mayoría se salga con la suya, ahora pasará al Comité de toda la Cámara, donde se harán enmiendas a partir del martes de la próxima semana.