El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha sido reelegido este lunes para un nuevo mandato al frente del gubernamental Congreso Nacional Africano (ANC), una votación que ha tenido lugar en medio de las acusaciones contra él por supuesta corrupción.
Ramaphosa ha obtenido 2.476 votos durante el congreso celebrado por el ANC, imponiéndose así por más de 500 votos a su principal rival, Zweli Mikhize, quien ha recabado 1.897, tal y como ha recogido el portal sudafricano de noticias News24.
Asimismo, Paul Mashatile ha sido elegido como vicepresidente de la formación tras recabar 2.178 papeletas. Por detrás han quedado Oscar Mabuyane, con 1.858, y Ronald Lamola, con 315. Por su parte, Gwede Mantashe ha sido elegido como presidente del ANC.
La victoria de Ramaphosa en la votación en el congreso del ANC le coloca en la primera posición de cara a las elecciones presidenciales de 2024, en las que podría buscar un nuevo mandato. Esta posibilidad había quedado en entredicho ante las últimas acusaciones contra él en relación con un caso de corrupción relacionado con un robo en 2020 en una granja de su propiedad.
Un panel de expertos legales nombrados por el presidente del Parlamento había abogado por iniciar un ‘impeachment’ contra el presidente argumentando que podría haber violado la Constitución tras ocultar alrededor de 580.000 dólares (cerca de 546.000 euros) en un sofá en su granja, si bien el ANC usó su mayoría parlamentaria para rechazar las conclusiones del comité.
El presidente sudafricano ha negado cualquier tipo de acto ilegal y ha anunciado medidas legales para anular las conclusiones del informe, al tiempo que ha defendido que ese dinero deriva de la venta de productos de caza, algo puesto en duda por los expertos.
Ramaphosa, que había centrado su discurso en la lucha contra la corrupción tras su llegada a la Presidencia, vio a principios de mayo respaldada su aspiración a ser candidato del ANC para las elecciones de 2024, después de que uno de sus aliados revalidara su cargo de líder del partido en la provincia de Cabo Oriental.
El mandatario accedió al poder tras la salida de la Presidencia de Jacob Zuma en medio de numerosos escándalos de corrupción, por lo que prometió actuar firmemente contra las prácticas corruptas. Zuma fue condenado en junio a 15 meses de cárcel por desacato por negarse a testificar ante un panel judicial que investiga la corrupción durante su mandato, lo que derivó en una oleada de protestas en el país que derivó en unos enfrentamientos y disturbios que se saldaron con varios cientos de muertos.
Zuma, quien la semana pasada demandó a Ramaphosa por «graves crímenes» no especificados, está siendo juzgado también por cerca de 800 pagos que supuestamente recibió en conexión con una compra de armamento a la empresa francesa Thales para modernizar el aparato de defensa del país a finales de los noventa.
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