Al príncipe Guillermo le quedan unas semanas llenas de actos en solitario. Mientras Kate Middleton sigue recuperándose de la operación abdominal a la que se sometió el 16 de enero, al heredero al trono le toca asistir a los compromisos oficiales sin compañía como sucedió en la Gala de los Bafta.
Guillermo desfiló solo por la alfombra roja, sin contar a su lado con la presencia de su esposa, quien habitualmente lograba llevarse todo el protagonismo. De hecho, el año pasado ambos protagonizaron una anécdota, ya que en medio de rumores sobre una posible crisis en la pareja, Kate Middleton no dudó en darle un pequeño azote en el trasero a su marido mientras caminaban y ambos reían.
El príncipe se mostró en esta ocasión menos sonriente, y nada más saludar a los directores de la Academia del cine británico se disculpó por la ausencia de la princesa de Gales. «Siento que Catherine no haya podido venir. Ella ama los Bafta».
Con su asistencia a los Bafta, Guillermo volvió a la agenda oficial tras una semana de descanso. El pasado lunes, George, Charlotte y Louis empezaron sus vacaciones de invierno en la escuela de Lambrook, por lo que ese es el motivo de que el príncipe decidiera dejar de lado sus quehaceres reales para pasar tiempo con sus hijos. Una decisión controvertida teniendo en cuenta su posición de heredero y futuro rey y la situación actual de la Corona.