El príncipe Harry (37 años) está en Tokio. El duque de Sussex ha cruzado medio mundo con motivo de la celebración dela Cumbre de Valores Deportivos ISPS que tendrá lugar este miércoles, 9 de agosto. Sin duda, una velada muy especial para él en la que se ha dejado ver acompañado por su amigo íntimo Nacho Figueras.
Desde que fundara la organización benéfica en 2006, Harry no se ha perdido este evento y esta vez no iba a ser menos. Sin la compañía de su mujer, Meghan Markle, el hijo pequeño de Lady Di aterrizaba en el aeropuerto internacional de Haneda luciendo una gran sonrisa. Ataviado con un look casual compuesto por polo de color negro y gorra a juego, Harry se ha dado un auténtico baño de multitudes y es que su llegada al país asiático ha sido toda una revolución.
El apoyo incondicional de Harry a lo largo de las últimas décadas de la mano de Sentebale (no me olvides) ha provocado que todo el dinero recaudado durante esta cumbre deportiva sean destinados a la atención de niños y jóvenes afectados por la pobreza, desigualdades y enfermedades como el VIH/SIDA en el sur de África.
Después de asistir a la cumbre, Harry y Nacho se trasladarán a Singapur donde jugarán en la Copa Handa Polo Sentebale ISPS anual en el Singapore Polo Club, que tendrá lugar el 12 de agosto. El duque de Sussex jugará en el equipo Royal Salute Sentebale, mientras que su amigo Nacho será el capitán del Singapore Polo Club, su mayor contrincante. Un acto en el que volveremos a ver al príncipe Harry en su mejor versión.
La cena romántica con la que Meghan Markle celebró su 42 cumpleaños con el príncipe Harry
Este viaje de Harry llega solo unos días después del cumpleaños de Meghan Markle. Sin grandes celebraciones, el matrimonio zanjó los rumores de crisis al celebrarlo con una cena romántica en el exclusivo restaurante italiano Tre Lune.
Tal y como reflejan las imágenes publicadas por los medios estadounidenses la pareja abandonó el local de la mano e intercambiando sonrisas y miradas cómplices, prueba de que están igual de enamorados que el primer día. Al día siguiente seguro que repitieron la celebración y soplaron las velas junto a Archie y Lilibet. Sin duda, un momento familiar muy especial en el momento que se habla de la ruptura definitiva con la familia real británica.
