El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, ha asegurado que Rusia no está en guerra con Ucrania y que el conflicto en Europa del este es más bien un intento de las potencias occidentales de enfrentarse a Moscú a través de Kiev.
«Los acontecimientos en Ucrania no son un enfrentamiento entre Moscú y Kiev, es un enfrentamiento militar de la OTAN, y sobre todo Estados Unidos y Reino Unido, contra Rusia», ha aseverado Patrushev durante una entrevista con el periódico ruso ‘AiF’.
En esta línea, el responsable de la Seguridad Nacional rusa ha acusado a los líderes de la Alianza Atlántica de «temer el contacto directo» con Rusia y que por ello están instrumentalizando a los ucranianos, a los que llevan «a una muerte segura».
«No estamos en guerra con Ucrania porque, por definición, no podemos tener odio hacia los ucranianos comunes», ha insistido el alto funcionario ruso, quien ha apelado en este punto a los nexos de unión entre las culturas y tradiciones de ambos países, según recoge la agencia de noticias TASS.
Así pues, Patrushev ha defendido que la «operación militar especial» en Ucrania está sirviendo tanto para «liberar» algunas regiones del país vecino, como para poner fin al «experimento sangriento» de las potencias occidentales, que no hacen más que tratar de «destruir al hermano pueblo ucraniano».
Para él, el momento en el que la población ucraniana se de cuenta de que «Occidente está luchando contra Rusia con sus manos, más vidas se salvarán». «Muchas personas se han dado cuenta de esto hace mucho tiempo, pero tienen miedo de decirlo por temor a represalias», ha alertado.
«Occidente, en aras de sus ambiciones, prácticamente está destruyendo al pueblo ucraniano, obligando a la población activa a morir en el campo de batalla y llevando al resto de la población a la pobreza», ha zanjado Patrushev.
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