El Tribunal Supremo ha aprobado este lunes por 5 votos contra 4 autorizar la retirada de la alambrada instalada por el estado de Texas en la frontera con México.
Un tribunal de apelaciones federal paralizó en diciembre las labores de la Patrulla Fronteriza, un cuerpo policial federal, por sus dudas sobre las competencias y remitió el caso al Supremo, que ahora ha dado la razón a las autoridades federales.
La decisión es una victoria política para el presidente estadounidense, Joe Biden, enfrentado al gobernador de Texas, Greg Abbott, por las competencias del control de la frontera. Desde Washington apelaban a la Cláusula Suprema de la Constitución, que consagra que las leyes federales están por encima de las estatales.
La polémica se ha exacerbado en los últimos días tras la muerte de tres migrantes ahogados en una zona del río Bravo a la que no tenían acceso los agentes federales por decisión estatal.
«Si dan la razón a Texas los demás estados del país podrían recurrir a sus propias leyes para impedir que el Gobierno federal ejerza su autoridad», ha argumentado la representante del Departamento de Justicia Elizabeth Prelogar.
Texas por su parte denunciaba la destrucción ilegal de propiedad estatal por la intervención de la Patrulla Fronteriza para cortar la alambrada, incluso en casos de emergencia médica. «No hay ninguna base para la intervención de este tribunal, y mucho menos ahora», alegó el estado.
«Cortar la valla de Texas para que miles de personas inunden Texas no tiene nada que ver con una inspección», agregó el fiscal general de Texas, Ken Paxton.