En el punto de mira por sus recientes denuncias contra Miguel Ángel Revilla y Corinna Larsen por las declaraciones injuriosas y difamatorias que habrían hecho en su contra en los últimos años, el Rey Juan Carlos respira aliviado.
Y es que tal y como hemos conocido este lunes, el Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre la querella que presentaron el pasado noviembre contra el Emérito magistrados jubilados, fiscales anticorrupción retirados y varios intelectuales por cinco delitos fiscales contra la Hacienda Pública, rechazando la apertura de una causa penal contra el padre de Felipe VI.
Al igual que concluyó la Fiscalía Anticorrupción sobre la fortuna de Don Juan Carlos -se abrieron diligencias contra el Monarca el 2020, archivándose la causa el 2 de marzo de 2022 tras una «exhaustiva investigación»- el Supremo apunta que o bien no hay delito o bien de haber existido ya ha prescrito, y los pagos que realizó en su día para regularizar su situación fiscal llegaron a tiempo para evitar la apertura de un proceso penal.