Cada vez que puede, el cantante se refugia en Ibiza, donde la familia Martos tiene una segunda residencia. Allí está pasando unos días de vacaciones junto a su mujer e hija.
Es el verano feliz de Raphael junto a su mujer, Natalia Figueroa, su hija Alejandra y su nieto Carlos. Vemos a los cuatro en Ibiza, donde la familia Martos tiene una segunda residencia a la que se escapan con frecuencia.
Da igual que sea verano, primavera o invierno. Ibiza siempre es un buen plan para desconectar unos días y recoger fuerzas. Y en el caso del cantante, este año se hace más necesario, dado el susto de salud que tenía el pasado diciembre, con un diagnóstico de linfoma cerebral. Las noticias pudieron ser demoledoras, pero él las afrontó con mucho optimismo y fuerza.
De hecho, se subió de nuevo a los escenarios en junio y volverá a hacerlo en septiembre. Y entre una y otra fecha, nada menos que relax, playa, familia y desconexión. La tranquilidad también podría ser un elemento más que hiciera la ecuación perfecta, pero hablar de Ibiza en verano es hablar de grandes multitudes que disfrutan del mar y del ocio en la isla.
Por eso, no es que se estén dejando ver mucho, pero lo suficiente como para ver, tanto a Raphael como a Natalia Figueroa con muy buen semblante y felices junto a su nieto Carlos.
No es muy habitual que veamos al joven Carlos, ya que intenta mantener un perfil bajo. Pero cuando se trata de familia, ahí está. De ahí que fuera una de las visitas habituales que recibió su abuelo mientras estuvo ingresado en el hospital, primero en el Clínico San Carlos y después en el 12 de octubre, donde tuvo que pasar las navidades. Estuvo al pie del cañón junto a su madre, sus tíos y su hermana, Manuela, inseparable de Natalia Figueroa durante esos días grises.
Ocho meses después de aquel ingreso de urgencia, el cantante vuelve a estar en plena forma y muy animado, algo a lo que sin duda ha ayudado el apoyo incondicional de su familia. Su mujer, sus tres hijos y sus nietos han estado siempre a su lado, también en ese primer concierto que dio seis meses después de ser ingresado y con el que devolvió al público todo el cariño que le han mostrado en este tiempo.