La senadora estadounidense Elisabeth Warren ha pedido al consejo de administración de Tesla que investigue si el consejero delegado (CEO) del fabricante de coches eléctricos, Elon Musk, está utilizando los recursos económicos y tecnológicos de la automovilística para beneficiar a otras empresas que posee como la red social X.
En una carta enviada este pasado jueves a la presidenta de Tesla, Robyn Denholm, la demócrata afirma que las actividades de Musk –entre las que destaca el desvío de chips informáticos de Tesla hacia X– pueden constituir un conflicto de intereses
En junio el empresario de origen sudafricano reconoció haber ordenado el envío de unidades procesamiento gráfico a X y a la empresa de inteligencia artificial xAI tras asegurar que, de otra manera, se hubieran quedado en un almacén.
Warren considera que desviar estos semiconductores podría ser una «apropiación indebida de recursos corporativos» y «un conflicto de intereses inevitable» para Musk.
Asimismo, la política progresista ha expresado su preocupación porque el consejo de Tesla pueda haber «descuidado» sus responsabilidades de protección del gobierno corporativo alegando que la automovilística carece de una supervisión eficaz.