El pasado 9 de julio de 2025, tuvo lugar en Londres una reunión discreta pero significativa entre asesores del Rey Carlos III y del Príncipe Harry. El encuentro, sin agenda formal ni cobertura oficial, se celebró en la sede de la Royal Over-Seas League, cerca de Clarence House.

Por parte de Harry asistieron Meredith Maines, responsable de comunicaciones, y Liam Maguire, encargado de prensa en Reino Unido. Representando al rey estuvo Tobyn Andreae, secretario de comunicaciones del monarca.

El objetivo de esta reunión fue, según fuentes cercanas, restablecer canales de diálogo entre ambas partes tras años de distanciamiento. Aunque no se tomaron decisiones formales, el tono fue descrito como constructivo y cordial, lo que algunos interpretan como una posible apertura a una futura reconciliación.

La relación entre Harry y su familia ha estado marcada por tensiones desde que en 2020 él y Meghan Markle renunciaran a sus funciones reales. Entrevistas televisadas, revelaciones en medios y el libro autobiográfico de Harry acentuaron el desencuentro. A esto se sumó recientemente la decisión judicial que negó al príncipe el derecho a recuperar escolta oficial en el Reino Unido.

Este primer contacto entre equipos de trabajo representa un paso simbólico, aunque modesto. Según analistas, la posibilidad de un acercamiento entre padre e hijo dependerá de si este gesto se traduce en una voluntad sostenida de diálogo, libre de presiones mediáticas y con espacios de escucha mutua.

Por ahora no hay prevista una reunión directa entre el Rey y el Príncipe, pero la reapertura de comunicaciones ha sido bien recibida tanto dentro como fuera del palacio como un gesto de madurez institucional y familiar.