Endesa registró un beneficio neto de 879 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un 4% menos con respecto al mismo periodo del ejercicio pasado, en el que sumó plusvalías por la venta del 51% de su negocio de movilidad eléctrica a su matriz Enel, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sin tener en cuenta los extraordinarios, el beneficio neto ordinario de la energética dirigida por José Bogas habría crecido un 19,8% en el semestre con respecto al mismo periodo de 2022.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la eléctrica creció un 13,2% en el periodo de enero a junio de este año, hasta los 2.476 millones de euros.
Por su parte, los ingresos de Endesa en estos seis primeros meses del ejercicio cayeron un 11,6%, situándose al cierre del periodo en los 13.121 millones de euros
Endesa alcanza así la primera mitad del año reconfirmando sus principales objetivos financieros para el ejercicio, que pasan por un Ebitda de entre 4.400-4.700 millones y un beneficio neto de entre 1.400-1.500 millones de euros, abonando un dividendo por acción en el entorno de 1 euros.
Estos resultados se registraron en un contexto de mercado en el que sigue la senda de normalización respecto al año anterior, marcado por la crisis energética tras el estallido de la guerra en Ucrania.
Así, el precio medio del mercado ibérico de electricidad se situó en el periodo en los 88 euros megavatio/hora (MWh), un 57% menos que en el primer semestre de 2022. Una reducción pareja a la que ha registrado tanto el precio medio del gas en el índice TTF (44,6 euros MWh, un 55% menos) como en la referencia ibérica PVB (42 euros MWh, el 55% menos).
Además, en el primer semestre del año la demanda de electricidad de los clientes de Endesa en la Península se redujo un 3,8%, fundamentalmente por el menor consumo del sector servicios y el residencial.