El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha calificado de «escándalo democrático» que el Tribunal Constitucional (TC) pueda suspender cautelarmente la reforma para renovar precisamente el organismo y ha arremetido contra el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, por bloquear ese cambio. Y es que le ha recordado que la «soberanía nacional» está en el Congreso y no en la sede de su formación en Génova.
En declaraciones a los medios en los pasillos de la Cámara Baja, el diputado ha afirmado que con independencia del fallo que adopte el tribunal de garantías, la convocatoria de ese pleno del TC para decidir sobre el recurso cursado por el PP es una «amenaza» al poder legislativo.
Y es que ha enfatizado que «nadie puede estar por encima de la soberanía nacional» y decidir previamente qué se discute o no por parte de los parlamentarios, máxime cuando además es un organismo con mandato caducado y una «mayoría adulterada» que se arroga la facultad de pronunciarse sobre un proyecto de ley que le afecta directamente.
LA REACCIÓN DEL TC ES SOSPECHOSA: «NO HUELE NADA BIEN»
De hecho, ha recriminado que la celeridad del TC para convocar esta deliberación «no huele nada bien», dado que «suele tardar años» en resolver recursos sobre medidas legislativas y ahora, en un campo que le afecta, le «ha faltado tiempo para convocar y decidir» qué se legisla. «Es sospechoso», ha ahondado Errejón.
Otra cosa, ha especificado, es que posteriormente al resultado de la votación en el Congreso se pronuncie, algo habitual y que está dentro del funcionamiento normal de las instituciones y la separación de poderes. Pero nunca puede pronunciarse antes de aprobarse una ley.
«LO OCURRIDO HOY LO CAMBIA TODO»
Y es que ha indicado que, por ejemplo, a él no le ha gustado «ni las primas» en tramitar esta reforma ni el «mezclar cosas diferentes» o la falta de un «debate sosegado» en materias como el cambio en el delito de malversación.
No obstante y cuestionado sobre el sentido de su voto, Errejón ha reconocido que lo ocurrido hoy con el TC «lo cambia todo» y es necesario votar «en defensa de la democracia», deslizando que su voto será afirmativo a la proposición de ley.
También ha exhortado a los grupos de la derecha, que «tanto han jugado» con el bloqueo de los órganos constitucionales, que deberían estar hoy defendiendo la soberanía del Congreso.
Finalmente, ha opinado que ante este conflicto institucional la Mesa y Junta de Portavoces del Congreso tienen que tomar decisiones en «defensa de la democracia», porque un «conjunto de señores en una sala y con mandato caducado no le pueden decir a los diputados qué pueden o no discutir».
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