El nuevo portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ha manifestado que queda tiempo para tratar de aprobar la ley de amnistía y que «todos» van a tener que moverse de cara a que la siguiente votación en el congreso prospere.
Así lo ha trasladado brevemente a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso, después de que los diputados de Junts hayan optado por el ‘no’ en la votación de conjunto sobre la Ley de Amnistía.
De esta forma, la proposición de ley no ha superado la mayoría absoluta que necesitaba para aprobarse en el Pleno del Congreso, ya que la formación catalana cumplió su amenaza de descolgare, y el texto se remitirá a la Comisión de Justicia para reabrir la negociación y presentar otro texto en el hemiciclo en el plazo de un mes.
«Queda tiempo y nos vamos a tener que mover todos. Nosotros siempre hemos pensado y votado lo mismo», ha desgranado Errejón a los medios de comunicación a la salida del pleno.
LOS COMUNES AFEAN A JUNTS «PONER PALOS EN LAS RUEDAS»
Por su parte, la líder de los ‘comunes’ en el Parlament catalán, Jéssica Albiach, ha defendido que la ley de amnistía debería haberse aprobado hoy, dado que es «sólida jurídicamente, y arremetía contra Junts.
«Poner palos en las ruedas, cuando tenemos una victoria a la vuelta de la esquina, sólo beneficia a los que quieren venganza y que Cataluña no avance», ha desgranado.
En las filas del grupo plurinacional no ocultaban su decepción con la votación de esta tarde. Algunos dirigentes admitían que el resultado de la votación era un golpe para el Ejecutivo, aunque subsanable, y compartían que todos van a tener que moverse cuando el texto regrese a la comisión, también en el caso de Junts. De hecho, hay voces que apuntan que culpaban a Junts del fiasco con la amnistía, al apreciar que han cundido los nervios ante las últimas decisines judiciales.
Esta mañana la portavoz adjunta de Sumar, Aina Vidal, criticó que Junts fuerce las negociaciones sobre la ley de amnistía «hasta el último segundo» y amague con el «juego perverso» de desmarcarse del acuerdo sobre la normativa.
«Llevar las negociaciones hasta el último minuto, no en esta ocasión sino como forma habitual de proceder, yo creo que lo podemos definir como mala política», reprochó la dirigente de En Comú Podem