Una mujer transgénero condenada por la violación de dos mujeres antes de cambiar de sexo no cumplirá la pena dentro de una cárcel de mujeres, tal y como ha confirmado la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon.
«No sería apropiado dar detalles sobre dónde está encarcelado ningún preso, pero dada la comprensible preocupación pública y parlamentaria, puedo confirmar que no será encarcelada en la prisión de mujeres de Cornton Vale», ha dicho Sturgeon en relación a la cárcel a la que fue trasladada tras ser declarada culpable el martes.
Isla Bryson, cuya sentencia se conocerá en febrero, transicionó de hombre a mujer mientras esperaba el juicio por dos casos de violación de dos mujeres, uno en 2016 y otro en 2019, cuando respondía todavía al nombre de Adam Graham. Durante el proceso judicial, afirmó que supo que era transgénero a los cuatro años, pero no fue hasta los 29, hace dos años, cuando decidió hormonarse y someterse a cirugías.
Sin embargo, su exposa afirmó al ‘Daily Mail’ que el cambio de sexo no era más que una «farsa» para engañar a las autoridades, una «estratagema» para evitar acabar en prisión rodeado de «hombres grandes y aterradores» y obtener así «una sentencia mucho más llevadera».
El lugar donde Bryson deberá cumplir su sentencia ha sido objeto de acalorados debates incluso antes de que el martes un tribunal le hallará culpable, con varios colectivos de la sociedad y grupos políticos poniendo el foco en los riesgos a la seguridad de otras mujeres si era alojada en la prisión de Cornton Vale,
Bryson ha permanecido en ese centro penitenciario, el único en exclusiva para mujeres en Escocia, desde que se presentaron las acusaciones por violación.
Su caso fue planteado en Holyrood –el Parlamento escocés– por el líder de los conservadores, Douglas Ross, quien aseguró que Bryson es una «bestia» que solo inició su cambio de sexo después de las acusaciones de la Policía.
En esa línea también se han expresado los laboristas. La diputada Yvette Cooper ha dicho en la BBC que Bryson era un «peligroso violador» que no debería estar en una cárcel de mujeres. «Si alguien supone un peligro para las mujeres y ha cometido crímenes contra ellas, no debería estar en una cárcel de mujeres», ha recalcado.
La polémica surge en un momento en el que el Gobierno británico tumbó por ser contraria a las leyes de Igualdad una legislación aprobada hace un mes por el Parlamento británico con la que se buscaba agilizar los procesos de cambio de sexo.
Sturgeon, que ha subrayado que lo que define este caso es que se trata de un violador y no de una persona trans, ha pedido «no sugerir» siquiera, «ni de la manera más velada», que este colectivo pueda suponer una amenaza para las mujeres.
«Los hombres depredadores, como siempre ha sido, son el riesgo para las mujeres. Como ocurre con cualquier grupo de la sociedad, un pequeño número de personas trans delinquen y, cuando se trata de delitos sexuales, la preocupación pública es comprensible», ha reconocido.
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