El expresidente boliviano Evo Morales ha acusado este domingo al Gobierno del presidente, Luis Arce, «por usar la fuerza y la represión contra nuestros hermanos del movimiento campesino» en respuesta a las manifestaciones y bloqueos de carreteras por la no inscripción de Morales como candidato presidencial.

«Intentan sostener con violencia lo que ya no es un orden constitucional, sino una dictadura política y una tiranía judicial», ha denunciado el exmandatario en una publicación en la red social X en la que también ha criticado la detención de los dirigentes evistas Ponciano Santos y Enrique Mamani.

Los piquetes organizados por los seguidores de Morales habrían sido lugar de presuntos ataques contra ambulancias, mientras que tres de ellas han sido incendiadas y saqueadas ante alegaciones de que portaban gases lacrimógenos y explosivos, según recoge la agencia boliviana ABI.

La ministra de Salud y Deportes, Maria Renée Castro, ha negado tales acusaciones y ha denunciado que ha habido 53 personas heridas, policías en su mayoría, pero también 16 profesionales de la salud y un civil, a los que ha ido a visitar Arce este domingo.

El presidente boliviano denunció este sábado «la flagrante violación del derecho internacional humanitario» de los manifestantes evistas, que estarían mostrando así «su verdadero rostro antidemocrático y deshumanizante».

Los bloqueos, que llevan ya una semana, han obligado al Gobierno a buscar vías de suministro alternativas, estableciendo un puente aéreo para llevar comida a La Paz.