El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha vaticinado este jueves que condenados por delitos de corrupción, no relacionados con el proceso independentista, se beneficiarán de la reforma del Código Penal (CP) y de la rebaja de penas para delitos de malversación.
«Le puedo asegurar que habrá mucha gente que ha cometido delitos corrupción, no los del ‘procés’, como el de las comisiones o el de usar dinero para ganar elecciones, que se verán beneficiados por la rebaja de penas», ha sostenido en un coloquio en el Círculo Ecuestre.
Todo ello después de que la Abogacía del Estado haya pedido al Tribunal Supremo (TS) que rebaje de 13 a 7 años la pena de inhabilitación absoluta que se impuso al exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERC Oriol Junqueras en virtud de la reforma del CP.
Más allá de que la Fiscalía pida no revisar la condena de Junqueras, ha asegurado que lo importante es lo que dicte la sala segunda del Supremo y cree que la intencionalidad política de la rebaja de las penas del delito de malversación es «para beneficiar a los que han cometido un delito de sedición y han usado fondos públicos para cometerlo».
«En una democracia no hay ningún político que, estando afectado por una condena, pueda escribir el Código Penal en beneficio propio. Es impropio de una democracia representativa», ha lamentado Feijóo, que ha reprochado esta actitud desde un punto de vista ética y moral.
«UN GRAVE ERROR HISTÓRICO»
A su juicio, lo ocurrido es «peligrosísimo y un grave error histórico» de la democracia española, y cree que atenta contra la defensa de los derechos de los españoles que quieren ver garantizada la integridad del territorio, contra la independencia judicial y contra la despolitización de la justicia.
Tras concretar que la última vez que habló con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue en octubre o principios de noviembre tras la dimisión del entonces presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Carlos Lesmes, ha acusado al Gobierno de vaciar de competencias a este órgano para que no pueda ejercerlas.
«Le han sacado competencias, se le prohíbe que haga nombramientos. Es una anomalía que está en el Tribunal Constitucional», ha subrayado el líder popular tras reprochar que sí se permitiera al CGPJ recuperar dichas competencias para nombrar a los jueces del Constitucional.
PODER JUDICIAL
Tras destacar que «lo anómalo es politizar la justicia», ha defendido la necesidad de pactar un sistema que ofrezca mayor independencia judicial con medidas como que el fiscal general del Estado no haya tenido cargos políticos en los últimos cinco años y tampoco ningún presidente del Consejo de Estado y ningún miembro del CGPJ ni del TC, entre otras.
Por ello, ha asegurado que está a disposición del Gobierno para profundizar en la independencia del poder judicial, y ha advertido del riesgo de enviar determinados mensajes a nivel internacional que cuestionan dicha independencia porque «cuando pone en cuestión la independencia del poder judicial está mandando un mensaje con un impacto político, institucional y económico de primer nivel».
PROYECTO PARA CATALUÑA
Al se preguntado qué proyecto tiene para Cataluña si gobierna tras las generales, ha abogado por trabajar por una España «más vertebrada, unida y más cosmopolita», tras defender que cuando uno practica la exclusión se estanca o retrocede.
En consecuencia, ha apuntado que le gustaría que la integración, el cosmopolitismo y la estabilidad formen parte de la política catalana así como que Cataluña sea clave en la gobernabilidad de España y se recupere «de algunos de los errores» cometidos.
«Es difícil trasmitir una imagen de fiabilidad cuando el que manda lanza un mensaje de que es una tierra hostil a lo foráneo», ha advertido Feijóo, que cree que Cataluña ha perdido oportunidades como la pérdida de la Agencia Europea del Medicamento y al no presentar la candidatura para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno en 2030.
También cree que no es bueno que cuando el presidente francés, Emmanuele Macron, visita Cataluña «se lleve la sensación de que ha venido a un lugar de Europa donde no se respetan las señas de identidad de países europeos como Francia, y ni tan siquiera las señas de identidad del país anfitrión».
ENCAJE DE «500 AÑOS»
En su opinión, no hay ninguna región de Europa que tenga más competencias que Cataluña y cree que el proyecto de encaje de Cataluña con el resto de España «lleva encajado 500 años».
«Junto con Francia, somos la nación más antigua del mundo. Imagine si estamos encajados», ha reivindicado el presidente del PP, que ha elogiado la Constitución de 1978.
Es más, considera que la Constitución ha sido «tan generosa que hasta los partidos independentistas son legales en España», algo que asegura no pasa en Portugal y que en Berlín no se pueden presentar a las elecciones.
«Aquí sí. Incluso si la gente les vota, pueden pactar y gobernar, pero tienes que gobernar de acuerdo con el reglamento de circulación. Por mucha capacidad que tengas para comprar un Tesla, tienes que cumplir con los límites de velocidad», ha aseverado Feijóo, que ha emplazado a los que quieran cambiar el ordenamiento actual a hacerlo por cauces legales.
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