Las autoridades filipinas han desmentido la versión china sobre el rescate de varios marineros filipinos en el mar de China Meridional y han asegurado que los guardacostas chinos obstaculizaron y no ayudaron como sostienen a la tripulación de un pesquero filipino en peligro de naufragio en el banco de arena de Bajo de Masinloc o atolón de Scarborough, una zona en disputa entre los dos países.

«El buque de la Guardia Costera de Filipinas (GCF) MRRV-4407 rescató a un pesquero filipino cuyo motor había explosionado durante una salida en Bajo de Masinloc. Sin embargo, durante la operación de rescate la Guardia Costera china envió dos embarcaciones inflables de casco rígido no para ayudar a la GCF, sino para obstruir y dificultar el rescate de dos pescadores filipinos heridos con quemaduras de segundo grado», ha explicado en un mensaje publicado en X un portavoz de la GCF, Jay Tarriela, sobre el incidente ocurrido el sábado.

Tarriela asegura que «la GCF a pesar de la interferencia de la Guardia Costera de China logró superar las embarcaciones chinas en coordinación con los pescadores y trasladar a los pescadores heridos para recibir primeros auxilios». «El buque de la GCF y el pesquero filipino remolcado llegarán a puerto el lunes», ha indicado.

El domingo fue China la que informó de que sus guardacostas habían rescatado a los tripulantes, dos de ellos en estado crítico tras la quemaduras provocadas por la detonación.

China y Filipinas han endurecido el tono de sus declaraciones durante los últimos meses conforme ha ido aumentando el número de incidentes entre guardacostas y pesqueros, aunque estos altercados han ido acompañados de inmediatas llamadas a la calma por parte de ambos países.