El Senado de Filipinas comenzará la semana próxima una investigación sobre los presuntos pinchazos ordenados por diplomáticos de la Embajada de China a oficiales del Ejército filipino en medio de un repunte de la tensión entre ambos países sobre la soberanía de las aguas del Mar de la China Meridional.
La investigación recaerá sobre el Comité de Defensa Nacional del Senado, según ha informado este miércoles el senador Francis Tolentino.
A principios de esta semana, Tolentino presentó la Resolución 1023 del Senado instando a investigar si hubo un incidente real de escuchas telefónicas cuando funcionarios de la Embajada china supuestamente grabaron su conversación con un alto funcionario de las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) en el mar de Filipinas Occidental, designación esta última que emplea Manila para el mar de la China Meridional.
Tolentino, en declaraciones recogidas por la cadena ABS/ CBN, ha recordado que tanto China como Filipinas son partes de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que exige que los diplomáticos respeten las leyes de sus países anfitriones y no deben interferir en sus asuntos internos.
«Las escuchas telefónicas violan esta disposición», ha afirmado Tolentino.
Por otro lado, también este miércoles se ha conocido la expulsión de Filipinas de 165 ciudadanos chinos acusados de una estafa por internet.
Los expulsados forman parte de un grupo de cientos de personas, filipinos y extranjeros, detenidos por las autoridades durante un registro de oficinas en el municipio de Bamban, en el norte del país, el 14 de marzo. Los ciudadanos chinos fueron trasladados a Shanghái el martes, según ha informado la oficina de inmigración en un comunicado.