El destacado opositor Benny Gantz, quien dimitió recientemente de su cargo en el gabinete de guerra creado en Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha afirmado que «el tiempo se acaba» de cara a un acuerdo para poner fin a los enfrentamientos con el partido-milicia chií Hezbolá en la frontera con Líbano.
Gantz, quien el lunes se reunió con el enviado especial de Estados Unidos, Amos Hochstein, ha recalcado que le trasladó que «el tiempo se acaba de cara a un acuerdo con mediación internacional en la frontera norte». «Le comuniqué mi agradecimiento por su papel personal en el intento de facilitar la estabilidad regional», ha agregado.
«Subrayé mi compromiso a la hora de eliminar la amenaza que Hezbolá representa para los ciudadanos del norte de Israel, independientemente de los acontecimientos en torno a la guerra en Gaza, y apoyaré cualquier decisión política o militar responsable y efectiva sobre el asunto desde fuera del Gobierno», ha afirmado en un mensaje en su cuenta en la red social X.
El exministro de Defensa anunció la semana pasada su salida del gabinete de guerra –cuya disolución anunció el lunes el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu– por sus discrepancias con ‘Bibi’ en torno a la ofensiva desatada contra la Franja tras los ataques ejecutados por Hamás y otras facciones palestinas.
Hochstein se reunió también el lunes con Netanyahu con el objetivo de abordar el repunte de las tensiones en la frontera con Líbano, escenario desde hace más de ocho meses de enfrentamientos entre el Ejército israelí y Hezbolá al hilo de los citados ataques ejecutados por Hamás.
La visita de Hochstein a Israel llega apenas unos días después de que el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, descartara que el país vaya a sumarse a una iniciativa promovida por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para crear un grupo de contacto «trilateral» junto a Estados Unidos para intentar rebajar las tensiones en la frontera con Líbano.
Las tensiones han ido al alza durante las últimas semanas y Netanyahu advirtió recientemente de que el Ejército israelí «está preparado para una acción muy poderosa» en la frontera con Líbano. En respuesta, el ‘número dos’ de Hezbolá, Naim Qassem, advirtió de que una expansión del conflicto derivaría en «devastación y destrucción» en Israel.