Uno de los momentos más especiales en la vida de una pareja es el día en que deciden unir sus vidas para el resto de sus días. Para capturar estos recuerdos, contratar a un fotógrafo bodas La Coruña es la decisión más inteligente, ya que no solo se encargará de inmortalizar ese día único, sino también las emociones del momento y los instantes únicos del día.
Gorka Asteinza es un reconocido fotógrafo de bodas, dedicado a captar la naturalidad de las bodas a través de un reportaje de calidad que refleje fielmente el buen ambiente y la alegría que caracteriza a cualquier boda, garantizando un trabajo fresco, natural y sorprendente.
¿Lo primero de todo, por qué se debe contratar a un fotógrafo para una boda?
Para la mayoría de las parejas, el día de su boda es uno de los días más importantes de su vida. Ahora piensa en el presupuesto que supone una boda, el banquete, el vestido, las alianzas y varios proveedores importantes como la decoración floral, la música… son muchos detalles. Y para mí, lo más importante son los seres queridos, familia y amigos que quizá nunca se vuelvan a reunir en otro evento. Yo, al menos, no quisiera perderme todos estos momentos mágicos que suceden durante ese día. Son tus recuerdos, la fotografía es la única manera de revivir ese día una y mil veces. Qué voy a decir yo, pero definitivamente un fotógrafo especializado en bodas es un imprescindible para ese día, es una inversión, no un gasto.
¿Cuáles son los momentos más emblemáticos para capturar en fotografías?
No voy a caer en el tópico de decir “los anillos”, “la entrada de la novia a la ceremonia”, “el brindis”, “el baile nupcial”… Es evidente que todos estos momentos son importantes y deben quedar perfectamente inmortalizados. La realidad, bajo mi punto de vista y según mi manera de trabajar, es que surgen momentos épicos en cualquier momento del día. Yo no distingo en las bodas entre momentos más o menos emblemáticos, nunca sabes en qué instante surgirá una magnífica imagen. Simplemente, hay que ser muy observador y no bajar la guardia en ningún momento.
¿Qué incluye el servicio de fotografía para bodas?
Cada fotógrafo tiene, digamos, su propia “carta de servicios”. En mi caso, no me gusta hacer packs, doy mucha importancia a la experiencia del cliente y, por eso, prefiero que sean ellos los que elijan los servicios de acuerdo a sus preferencias. Es importante ser flexible en esta cuestión. Se inicia con reportaje fotográfico de boda, que yo lo contemplo como la película de un día completo que se inicia con los preparativos de los novios y que termina bien entrada la fiesta o barra libre. A partir de ahí, hay servicios muy demandados, como la cobertura de vídeo con o sin dron, el Fotomatón, la conveniencia de un segundo cámara, la impresión de fotografías el mismo día para que los invitados se lleven un recuerdo, el álbum… Hay que informar muy bien a las parejas de las posibilidades que puedes ofrecer y plasmar bien en un contrato todos los servicios que hayan elegido. Cada boda y cada pareja son un mundo, por eso es importante personalizar cada servicio.
¿En qué se diferencia una sesión de fotos tradicionales y un reportaje de boda?
Son cosas totalmente diferentes. En una sesión de postboda, por ejemplo, el fotógrafo tiene el control total de la luz, de los fondos, hay una comunicación con la pareja sobre las fotografías que se quieren conseguir y, sobre todo, no hay prisas, nervio, se pueden repetir tomas… En cambio, en una boda todo es imprevisible, aunque todo esté “programado”, hay momentos que los consigues o los pierdes, no hay término medio. Hablo de esas lágrimas a punto de brotar, esa mirada cómplice, ese abrazo sincero… En cada boda surgen cientos de momentos que merece la pena capturar y que no dependen del fotógrafo porque son espontáneos e irrepetibles. Ahí es donde la experiencia y el estar muy atento marcan la diferencia en un reportaje.
¿Cuáles son los escenarios de boda más populares en La Coruña?
En Galicia tenemos la suerte de que existen muchos Pazos que, a día de hoy, se han especializado en todo tipo de eventos, incluidas las bodas, y son los escenarios más populares. La elección para las parejas no es fácil, pues la variedad es amplia y todos tienen sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Luego también existen algunos restaurantes especializados y fincas privadas, pero, en mi caso, el 90 % de mis clientes celebran sus bodas en Pazos.
¿Cuál es el enfoque de Gorka Asteinza al fotografiar momentos en las bodas?
Mis clientes me contratan por mi estilo y mi manera de concebir la fotografía de Boda. Soy un fotógrafo que pasa bastante desapercibido y trato de centrarme en los “momentos” y las “emociones”, imágenes que sé que ganarán valor con el tiempo. Los novios han de centrarse en disfrutar de su día, aprovechar cada minuto y despreocuparse del fotógrafo. Que el 95 ? las fotografías sean hechas sin que las personas sepan que están siendo fotografiadas es la clave para un reportaje natural, fresco, sin situaciones posadas ni orquestadas, y que sobre todo reflejen la alegría de ese día.
¿En qué se diferencia Gorka Asteinza de otros profesionales de la fotografía?
Las parejas buscan que les facilites la vida. El tener, por ejemplo, la posibilidad de contratar varios servicios con un mismo proveedor. También es importante ser un fotógrafo especializado en bodas. No hago otro tipo de fotografía, no porque no sepa hacerla sino porque sé que hay mejores fotógrafos que yo para, por ejemplo, bebés, embarazos…, prefiero centrarme en lo que se me da bien. Hay que ser muy honesto y directo con los clientes y que estén bien informados de lo que pueden esperar de mí, por ejemplo, mostrando variedad de bodas recientes, para que valoren si lo que ven es lo que buscan. Como dije anteriormente, las fotografías son importantes, pero la experiencia del cliente en todo el proceso marca la diferencia.
Una de las principales cualidades que debe tener todo fotógrafo profesional es la habilidad de capturar las emociones reales de los momentos emotivos y cargados de sentimientos a través de fotografías que ganen valor con el tiempo, garantizando a los novios el disfrute del día sin tener que preocuparse por captar cada momento en fotografías.