La ONG Amnistía Internacional (AI) ha asegurado este lunes que hay pruebas suficientes para responsabilizar a las autoridades de Grecia del naufragio del pasado mes de junio de un barco de migrantes frente a las costas de la ciudad Pylos y que dejó más de 600 muertos.
«Acusaciones consistentes y creíbles implican la responsabilidad de las autoridades griegas y de la Guardia Costera griega en el devastador naufragio del ‘Adriana’, y en la respuesta de rescate profundamente defectuosa que resultó en la trágica pérdida de más de 600 vidas», ha declarado la investigadora de migración de AI Adriana Tidona.
Además, ha mostrado su decepción por la «falta de rendición de cuentas» después de ocho meses y por «negar la verdad» a los supervivientes y a los familiares de las víctimas de una «catástrofe evitable».
«Hay pocos indicios de que las autoridades griegas hayan aprendido alguna lección de esta inaceptable pérdida de vidas, ya que los informes sobre violentas expulsiones de migrantes en las fronteras del país no cesan. Tras esta catástrofe, es imperativo que las autoridades rindan cuentas», ha añadido.
Es por ello por lo que ha pedido a las instituciones europeas «intensificar sus esfuerzos para garantizar que cualquier financiación para la gestión de la migración en Grecia no contribuye a violaciones de Derechos Humanos», todo ello ante la próxima audiencia del Parlamento Europeo sobre las consecuencias de este naufragio, que tendrá lugar este 14 de febrero.
Asimismo, la ONG ha pedido a la Unión Europea la puesta en marcha de mecanismos «independientes y efectivos» para supervisar el cumplimiento de los Derechos Humanos en las operaciones fronterizas y en las de búsqueda y rescate para evitar «nuevas pérdidas de vidas humanas».
Alrededor de 600 personas murieron o fueran dadas por desaparecidas a mediados de junio de 2023 a causa del hundimiento de un pesquero frente a la ciudad de Pylos, en la región de Peloponeso (sur), incidente tras el que fueron rescatados más de cien migrantes por parte de la Guardia Costera griega.
Las autoridades de Grecia sostienen que el buque rechazó cualquier tipo de ayuda y sostenía que no estaba en riesgo hasta poco antes de volcar, pero los datos analizados por la cadena británica BBC a partir del portal MarineTraffic parecen revelar problemas de navegación, en medio de las crecientes críticas a la Guardia Costera griega por su actitud durante el siniestro.