El cura español José Manuel del Río Carrasco, que trabaja en la Pontificia Comisión de Bienes Culturales del Vaticano, ha descubierto un óleo sobre tela de Miguel Ángel Buonarroti, propiedad de una compañía estadounidense, que es una copia en miniatura del ‘Juicio Final’ de la Capilla Sixtina y que actualmente se encuentra en Ginebra (Suiza).
Al cuadro –que está pintado sobre una tela muy fina de lino y mide 96,52 por 81,28 centímetros— se le había perdido la pista durante más de 100 años. «Es el único ejemplo del uso de esta técnica por parte del pintor renacentista», ha asegurado del Río Carrasco.
Según ha informado el diario italiano ‘La Stampa’, el prelado español tardó ocho años, junto con la especialista en historia del arte y conservación del Vaticano, Amel Olivares, en poder certificar que el cuadro (propiedad de una empresa estadounidense que se ha mantenido en el anonimato) fue pintado por el maestro Buonarrotti. Según la reconstrucción que han hecho ambos, fue un regalo de Miguel Ángel al pintor Alessandro Allori, que la utilizó como modelo para un retablo de la Basílica Santissima Annunziata de Florencia.
Del Río, nacido en León en 1960, doctor en Teología y en Historia del Arte, arqueólogo y experto en el archivo secreto del Vaticano, donde lleva desde 1997, averiguó que la compañía norteamericana propietaria del cuadro se lo adquirió a un anticuario napolitano que había emigrado de Italia en los años 50 con muchas obras de arte y residió en Nueva York para posteriormente recalar en Venezuela.
El dibujo se encuentra actualmente en Ginebra (Suiza) y los expertos se han centrado en buscar pruebas de su autoría en el retablo, que Allori finalmente realizó en la Capilla Montauto. El equipo ha realizado una reflectografía, un método infrarrojo que permite ver las capas ocultas bajo la pintura, además de un profundo análisis de pigmentos, colores, de la tela preparatoria. «Todo coincidía con las pinturas de la Capilla Sixtina», ha asegurado del Río Carrasco.