Lewis Hamilton priorizará desde ahora el proyecto de 2026 con el objetivo de empezar la temporada con un coche mucho mejor que les dé la llave para luchar por el título. Aunque ya tengan una base para sumar buenos puntos, las victorias y sobre todo, el Mundial, quedan demasiado lejos, por lo que no deberían pensar durante mucho tiempo más en este año.

Más allá de los dos Sprints en China y Miami, ganando uno y quedando tercero en el otro, no está siendo un año nada fácil para Hamilton. La adaptación a su nuevo equipo está siendo mucho más dura de lo que se esperaba y como piloto de Ferrari, aún no sabe lo que es subir al podio un domingo.

De hecho, Hamilton nunca se había quedado fuera del podio en todas y cada una de las diez primeras carreras de una temporada y no parece estar cerca de conseguir uno pronto. Lo positivo es que vienen circuitos que se le dan mejor próximamente, pero más allá de eso, no quiere poner demasiado énfasis ya en 2025. Su prioridad es el año que viene, en el que espera empezar en Australia con un coche mucho mejor.