Un depósito de combustible situado en la región rusa de Briansk, en la frontera con Ucrania, se ha incendiado este viernes a causa de un ataque con dron por parte del Ejército de Ucrania, según han confirmado las autoridades de Rusia, que han señalado que el suceso se ha saldado sin víctimas.
El gobernador de Briansk, Alexander Bogomaz, ha señalado en un mensaje en su cuenta en Telegram que «terroristas ucranianos intentaron atacar con un dron objetos en la ciudad de Klintsi», antes de agregar que el aparato «fue suprimido por medios de guerra electrónica».
«Cuando el objetivo fue destruido, soltó munición en el depósito de combustible de Klintsi», ha recalcado, antes de confirmar «un incendio en los tanques de combustible». Bogomaz ha indicado que al lugar se han desplazado bomberos y trabajadores de los equipos de rescate para hacer frente a las llamas, que siguen activas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha dicho en Telegram que los sistemas de defensa aérea «destruyeron un aparato no tripulado ucraniano en la región de Briansk», sin más detalles. «Se ha impedido un intento del régimen de Kiev de llevar a cabo un ataque terrorista con drones», ha zanjado.
Klintsi es una ciudad de unos 60.000 habitantes que se encuentra situada a unos 70 kilómetros de la frontera. Las autoridades de Ucrania no se han pronunciado por ahora sobre el incidente, en medio de la guerra desatada por la orden de invasión dada en febrero de 2022 por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.