La presencia de Isabel Preysler, Tamara Falcó y Ana Boyer en el enlace de su estilista de cabecera, Cristina Reyes, ha sido toda una incógnita hasta este domingo. Al contrario que otras invitadas de renombre como Lourdes Montes, Rosanna Zanetti, Margarita Vargas o Ingrid Asensio, la ‘reina de corazones’ y sus hijas no asistieron a la ceremonia religiosa de la artífice de sus looks más aplaudidos, desatando las especulaciones acerca de su posible ausencia. En el ojo del huracán por su incipiente relación con Hugo Arévalo, y por la airada reacción de Íñigo Onieva al descubrir que ha rehecho su vida sentimental apenas dos meses después de su ruptura con uno de sus íntimos amigos, se rumoreaba que la marquesa de Griñón no tendría demasiadas ganas de celebración.
Nada más lejos de la realidad, ya que a pesar de su ausencia en la Iglesia, Isabel, Tamara y Ana – acompañada por su marido, Fernando Verdasco – no se perdieron el convite, celebrado en una finca a las afueras de Madrid. Tal y como las cámaras de Europa Press han captado en exclusiva, la ‘reina de corazones’, sin Mario Vargas Llosa, llegaba a la celebración acompañada por la gran protagonista de la crónica rosa en los últimos días, que ha preferido no dejarse ver por el momento con un nuevo amigo especial, con el que en cambio sí asistió a una boda en Dubai el pasado mes de noviembre.
Muy discreta, la colaboradora de ‘El Hormiguero’ ha evitado pronunciarse sobre su ilusión con Hugo ni sobre el tremendo enfado de Íñigo al descubrir esta incipiente relación. Sin embargo, y pese a su silencio, es innegable que Tamara está radiante, y una vez más, nos ha dado una lección de elegancia con el estilismo que ha elegido para la boda de Cristina Reyes. Un colorido diseño estilo mosaico en rojo, verde, azul y amarillo sobre fondo negro de Pertegaz, con escote cruzado, mangas abullonadas y maxi lazo a la cintura marcando figura. Sandalias ngras de Jimmy Choo y cartera de mano verde de Carolina Herrera, los complementos perfectos para conseguir un perfecto look de invitada.
Rivalizando en elegancia con su hija, Isabel Preysler, espctacular con un vestido-abrigo en color morado, de largo midi, doble botonadura forrada y solapas clásicas. Un diseño que es pura sofisticación y que la socialité combinó con salones y bolso con asa en color crema.
Completando el trío mejor vestido del enlace, Ana Boyer, con un modelo tan original como impecable. Un vestido con discreto estampado geométrico sobre fondo azul marino, con escote en uve, volante péplum a la cadera, mangas abullonadas y abertura lateral que es una fantasía, puesto que aglutina todas las tendencias del momento respirando perfección. En cuanto a sus complementos, la benjamina de la ‘reina de corazones’ se ha decantado por bolso de mano negro y salones de terciopelo en rosa pálido.
Tres looks de diez con los que Isabel, Tamara y Ana se han coronado – con unas horas de retraso, porque no ha sido hasta este domingo por la tarde cuando la marquesa de Griñón ha compartido sus estilismos en sus redes sociales – como las más elegantes de un fin de semana repleto de bodas protagonizadas por la alta sociedad de nuestro país.
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