El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha comunicado medidas antiterroristas tras el segundo atentado en Jerusalén este hace dos días, entre las que se incluyen el aumento de los asentamientos militares y acelerar la obtención de armas a los ciudadanos.
«Agregar miles de ciudadanos portadores de armas a través de la aceleración y expansión de la concesión de licencias de armas de fuego», ha comunicado el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Además, en respuesta a los ataques «y las alegres celebraciones que los siguieton», el primer ministro ha decidido «fortalecer los asentamientos que se introducirán esta semana».
El Ejecutivo israelí ha decidido además precintar la casa del autor del atentado para proceder a su demolición de forma inmediata. También, ha acordado la negación de derechos de seguridad social y otras prestaciones sanitarias a los familiares de los terroristas que apoyen los ataques.
También, ha comunicado la negación de documentos de identidad para los familiares de los terroristas que apoyen sus causas, una ley que según ha indicado Netanyahu se discutirá este domingo en una reunión del gabinete.
Por último, la sexta medida tomada por la Administración de Netanyahu pretede reforzar las fuerzas policiales y militares, así como permitir detenciones «en gran escala y operaciones selectivas de recolección de armas ilegales».
Estas medidas han sido acordadas por el Gabinete de Seguridad de Israel que ha celebrado a última hora del sábado una reunión extraordinaria para acordar una respuesta conjunta a los últimos ataques terroristas, las cuales serán detalladas esta semana.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha compartido las medidas, las cuales están destinadas a «combatir el terrorismo y cobrar un precio a los terroristas y sus partidarios», según ha comunicado a través de Twitter.
En los últimos dos días, Israel ha presenciado una escalada de tensiones con los grupos palestinos. Menos de 24 horas después de que se produjese un atentado contra una sinagoga en Jerusalén Este que ha causado siete muertos, un joven palestino de 13 años ha dejado dos heridos graves en Jersulaén durante la noche de este sábado.
El ataque ha ocurrido en el barrio de Silwan, cerca de la Ciudad Vieja, y de momento están recibiendo tratamiento médico un padre y un hijo de 59 y unos 20 años respectivamente por heridas de bala por encima de la cintura, según han confirmado fuentes médicas y de seguridad al ‘Times of Israel’.
Deja una respuesta