El Ejército de Israel ha anunciado este sábado el segundo día de sus operaciones «antiterroristas» en la localidad cisjordana de Qabatiya en lo que sus activistas locales describen como un nuevo desplazamiento forzado de la población en el territorio palestino ocupado.
La operación ha estado centrada en asegurar la demolición de la vivienda del individuo acusado del ataque con arma blanca y atropello en varios puntos del norte de Israel este pasado viernes y que se saldó con dos fallecidos.
«Los coordinadores de Inteligencia han interrogado a los sospechosos sobre el terreno y, junto con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), están realizando un ejercicio de mapeo para preparar la demolición de la vivienda del terrorista», ha indicado el Ejército israelí en un comunicado publicado en su página web.
Mientras tanto, activistas locales han denunciado que la operación israelí se está caracterizando por tratarse, en realidad, de una «campaña de interrogatorios de campo dirigida a decenas de ciudadanos, desplazamientos forzados, redadas intensivas en viviendas y la conversión de algunas de ellas en cuarteles militares, en medio de operaciones de arrasamiento de infraestructura».
Fuentes de la agencia oficial de noticias palestina WAFA denuncian igualmente que el Ejército israelí también está destruyendo el asfaltado de la ciudad y cerrado parcialmente sus entradas y salidas con excavadoras, en línea con otras operaciones realizadas a principios de este año en los campos de refugiados del norte de Cisjordania.

