El ministro de Exteriores de Israel, Eli Cohen, ha asegurado este domingo que su país no permitirá la instalación en Jerusalén del nuevo cónsul general anunciado en la víspera por Arabia Saudí, en lo que ha descrito como una declaración unilateral a favor de la población palestina.
«No han coordinado nada con nosotros, ni falta que les hace, pero no vamos a permitir la apertura de misión diplomática alguna», ha asegurado el ministro en declaraciones a la emisora israelí 103FM. «Lo que me parece a mí es que (los saudíes) querían enviar a los palestinos el mensaje de que no se han olvidado de ellos», ha estimado.
Arabia Saudí anunció ayer a Nayef al Sudairi, su hasta ahora embajador en Jordania, como cónsul en Jerusalén y embajador no residente en los territorios palestinos, una decisión sin precedentes que la Autoridad Palestina ha interpretado como un enorme espaldarazo diplomático.
Sin embargo, Israel ha rechazado de pleno las aspiraciones saudíes, que también habían sido interpretadas como un gesto de acercamiento entre Riad y el Gobierno israelí, en medio de los esfuerzos de Estados Unidos para que ambos países normalicen relaciones.
«¿Qué si va a exisitr una oficina física en Jerusalén? No lo vamos a permitir», ha asegurado Cohen tras recordar que Arabia Saudí no reconoce a Israel ni ha firmado los acuerdos de Abraham, como sí han hecho otros países de la región, para normalizar las relaciones, una perspectiva ahora más difícil considerando que Israel está gobernado por una coalición ultranacionalista.
«Si quiere, (Al Sudairi) puede ser un delegado capacitado para hablar con los representantes de la Autoridad Palestina, pero nada más», ha sentenciado Cohen.