Japón y Camboya han acordado una iniciativa conjunta para desminar zonas de conflicto internacionales, como por ejemplo la guerra de Ucrania, según ha anunciado la ministra de Exteriores japonesa Yoko Kamikawa.
Kamikawa ha realizado este anuncio durante su visita en Camboya, un país plagado de munición sin detonar: entre cuatro y seis millones de minas antipersona permanecen enterradas desde el fin de tres décadas de guerra civil en el país.
Como consecuencia, los artificieros camboyanos se cuentan entre los más experimentados del mundo y miles de ellos han participado ya en misiones de desminado internacionales bajo los auspicios de Naciones Unidas en África y Oriente Próximo.
La iniciativa comprende así la creación de la correspondiente organización camboyana que se integrará en un equipo de cooperación internacional para un mundo libre de minas terrestres, y la consolidación de la cooperación bilateral entre Japón y Camboya para apoyar la acción humanitaria contra las minas en terceros países, así como en el desarrollo de equipos que utilicen las últimas tecnologías de desminado, según un comunicado del Ministerio de Exteriores de Japón.
Cabe recordar además que Camboya comenzó a mandar a Ucrania hace dos años a entrenadores especializados en la desactivación de artefactos explosivos. Según Human Rights Watch, especializada en el seguimiento de la situación de los Derechos Humanos en el mundo, hay constancia de minas antipersona en 11 de las 27 regiones ucranianas.
«Camboya es un socio esencial en lo que se refiere a la eliminación global de minas antipersona y estoy segura de que esta iniciativa contribuirá a concienciar a la gente sobre la inhumanidad que representan», ha declarado la ministra de Exteriores japonesa durante su visita, en comentarios recogidos por Channel News Asia.