Le costó a Nicolás Jarry convertirse en el primer chileno desde Fernando González (2007) en la final del Masters 1000 de Roma. El gigante de dos metros natural de Santiago de Chile necesitó de cinco pelotas de partido para cantar victoria ante Tommy Paul y cerrar un marcador favorable de 6-3, 6-7(3) y 6-3, en 2 horas y 45 minutos.
En la final de este domingo le espera Alexander Zverev, verdugo de Alejandro Tabilo, también en tres mangas. Jarry, ganador de tres títulos menores como profesional, Bastad (2019), Ginebra y Santiago de Chile (2023), jugará su séptima final ATP.
Cabe recordar que el pasado mes de febrero ya dio señales de su potencial derrotando a Carlos Alcaraz en la semifinal de Buenos Aires. Es el cuarto jugador chileno que llega tan lejos en un torneo Masters 1000 tras Marcelo Ríos, González y Nicolás Massú.
Jarry se ha asegurado salir el próximo lunes con su mejor ranking como profesional (17). El triunfo le catapultaría al ‘top15’.